El precio de la comida rápida registró un alza considerable al subir alrededor de un 3,4%.
La Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos (BLS, por sus siglas en inglés) publicó su informe mensual del Índice de Precios al Consumidor correspondiente al mes de abril. Este documento revela la evolución de la inflación y de los precios de diversos productos y servicios en el país.
Según el informe, en abril, los estadounidenses experimentaron un leve respiro en el costo de los alimentos, marcando la primera disminución en dos años. Los precios de los alimentos bajaron un 0,2% de marzo a abril, mostrando señales de estabilidad en la industria alimentaria. Sin embargo, en comparación anual, los precios siguen siendo más altos, con un incremento del 1,1% en los comestibles respecto al mismo mes del año pasado.
Alimentos que bajaron de precios
Entre los alimentos que más contribuyeron a la disminución general se encuentran las manzanas y los huevos. El precio de las manzanas cayó un 12%, mientras que los huevos registraron una reducción del 9%. Otros productos que mostraron una tendencia a la baja incluyen:
- Jamón: bajó 3,4%
- Queso: bajó 3,3%
- Pescado y mariscos: bajó 2,1%
- Patatas: bajó 2,1%
- Café: bajó 2%
- Leche: bajó 1,2%
- Arroz: bajó 1%
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Productos con incremento de precios
No todos los alimentos siguieron esta tendencia de disminución. Algunos productos registraron aumentos significativos en sus precios. La carne de res encabezó la lista con un incremento del 10,1%, seguida de:
- Hot dogs: subió 7,1%
- Filetes de carne: subió 6%
Asimismo, la comida rápida experimentó una subida considerable del 3,4%. Comer en restaurantes también se volvió más costoso, con un aumento del 3,4% en los precios, mientras que el servicio de pick up registró un incremento del 4,8%.
Tendencias marcadas
La ligera reducción en los precios de los alimentos en abril podría ser un indicio de estabilización después de un periodo prolongado de aumentos constantes. Sin embargo, la variabilidad en los precios de diferentes productos refleja la complejidad del mercado alimentario y las múltiples influencias que afectan los costos.
La disminución en el costo de productos básicos como las manzanas, huevos y lácteos ofrece un pequeño alivio para los consumidores, pero el aumento en productos cárnicos y servicios de comida rápida sugiere que la inflación sigue siendo un desafío para muchas familias estadounidenses.
El BLS continuará monitoreando estas tendencias para proporcionar datos actualizados sobre la evolución de los precios, lo que resulta crucial para entender el impacto de la inflación en el poder adquisitivo de los ciudadanos y en la economía en general.
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