Hasta el momento, no se ha calculado la magnitud de la tormenta en Texas que dejó daños materiales.
La temporada de tormentas en Estados Unidos viene causando estragos en todo el país. Esta vez, el Condado de Austin, Texas, fue afectado por fuertes ráfagas de viento y granizos el pasado 22 de mayo.
La ciudad de Temple fue el epicentro del fenómeno meteorológico que de momento no ha sido clasificado. Sin embargo, la tormenta ocasionó severos daños en la zona, tanto así que Texas ha emitido una declaración de desastre.
“La ciudad de Temple ha emitido una declaración de desastre. Algunas carreteras son peligrosas, están cerradas o son intransitables”, anunciaron las autoridades través de un comunicado de prensa.
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¿Qué es una declaración de desastre y cómo ayuda a los afectados?
De acuerdo con la legislación estadounidense, una declaración de desastre es “una proclamación formal de una jurisdicción de que un desastre o emergencia excede las capacidades de respuesta y recuperación”.
A través de esta norma, las autoridades pueden ordenar evacuaciones, controlar el acceso a ciertas zonas, suspender algunas normas o plazos, solicitar asistencia financiera a nivel federal.
Estas medidas favorecen a los damnificados con subvenciones económicas para preservar su vida o propiedades. Asimismo, otorga apoyo a hospitales para que la salud pública no se vea afectada.
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