La ley HB 2 busca revertir años de estancamiento presupuestal con mejoras salariales, seguridad escolar y reformas clave en educación especial.
El gobernador Greg Abbott ha firmado la ley HB 2, que representa una de las mayores asignaciones económicas recientes a la educación pública de Texas: U$D 8.5 mil millones serán distribuidos en los próximos años para atender demandas históricas del sistema escolar, entre ellas aumentos salariales, mejoras en seguridad y un enfoque renovado en la educación especial.
Los fondos llegan tras años de presión de los distritos escolares que enfrentaron dificultades operativas por la inflación y el crecimiento de la matrícula. La ley comenzará a aplicarse desde septiembre de 2025 y marca un cambio en la estrategia educativa del estado, apostando por una reestructuración integral de recursos humanos, infraestructura y equidad en la enseñanza.
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Mejores sueldos para educadores y personal de apoyo
Una de las prioridades de la ley HB 2 es el fortalecimiento de la fuerza laboral educativa. Los maestros con tres a cuatro años de experiencia recibirán aumentos de hasta U$D 4 000 en distritos pequeños y hasta U$D 8 000 si tienen cinco o más años de experiencia. En distritos con más de 5 000 estudiantes, los incrementos varían entre U$D 2 500 y U$D 5 000, según los mismos criterios.
Los consejeros escolares, enfermeras, bibliotecarios y otros trabajadores no administrativos también serán beneficiados: cada distrito recibirá U$D 45 por alumno para elevar sus salarios. Además, se amplía el Programa de Incentivos para Maestros, que permitirá acceder a bonificaciones anuales de entre U$D 3 000 y U$D 36 000, dependiendo del desempeño académico de sus estudiantes.
Reformas en financiamiento y educación especial
El modelo de financiamiento cambia para priorizar una distribución más equitativa y orientada. Aunque el aumento base por estudiante será de U$D 55, los distritos recibirán U$D 106 adicionales por alumno para cubrir gastos como transporte, seguros, beneficios laborales y contratación de jubilados.
En cuanto a educación especial, el nuevo esquema abandona el cálculo basado en el entorno del aula y considera ahora la naturaleza individual de cada necesidad educativa. A partir del ciclo escolar 2026-27, los distritos recibirán U$D 1 000 por cada evaluación realizada para identificar discapacidades, lo que facilitará la detección temprana y el soporte oportuno.
Seguridad y calidad docente en las escuelas
En respuesta a la masacre de Uvalde, la HB 2 incluye medidas de seguridad estrictas: cada campus deberá contar con un oficial armado, con una asignación de U$D 33 540 por escuela y U$D 20 por estudiante. Esta es una de las partidas más amplias jamás aprobadas en el ámbito de seguridad escolar en Texas.
Para asegurar la calidad docente, la ley prohíbe que maestros sin formación formal enseñen materias clave a partir del año escolar 2029-30. Se otorgará un bono único de U$D 1 000 a quienes obtengan su certificación antes de 2027. Asimismo, se implementarán pagos de U$D 10 000 a aspirantes que participen en programas de residencia docente guiados por instructores experimentados.
El plan también incluye exámenes voluntarios de lectura y matemáticas para estudiantes de kínder a tercer grado, cuyos resultados serán públicos. Además, se permitirá a los distritos financiar programas de prekínder de jornada completa y se ampliará el acceso a hijos de maestros, fortaleciendo así la educación desde los primeros años.
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