Las visas de trabajo y las tarjetas de residencia permanente (Green Card) en Estados Unidos son distintas en cuanto a sus propósitos, duración y derechos que adquieren los titulares de estos documentos.
Para trabajar legalmente en Estados Unidos, una persona inmigrante debe contar con la autorización del gobierno. Uno de los documentos indispensables para ello es la visa de trabajo, que se obtiene al encontrar un empleador que esté dispuesto a patrocinarte.
Por otra parte se encuentra la Green Card, que acredita la condición de residencia permanente en el país norteamericano y permite a sus titulares vivir y trabajar formalmente en EE.UU.
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Estados Unidos: Diferencias entre una visa de trabajo y una Green Card
Las visas de trabajo y las tarjetas de residencia permanente (Green Cards) son distintas en cuanto a sus propósitos, duración y derechos asociados.
Visa de trabajo
Permite a un extranjero vivir temporalmente en Estados Unidos para trabajar en un empleo y para un empleador específico. Las visas de trabajo tienen una duración limitada y pueden ser de corto plazo (como la visa H-1B) o de largo plazo (como la visa L-1 para transferencias intraempresa).
Los titulares de visas de trabajo tienen derechos laborales limitados y su permanencia en EE.UU. está condicionada a su empleo específico. Y sobre todo, este documento no conduce directamente a la residencia permanente.
Green Card
Otorga a un extranjero el derecho de residencia permanente en Estados Unidos, lo que significa que pueden vivir y trabajar de manera indefinida en el país. Los titulares de una Green Card tienen derechos laborales completos y pueden trabajar en cualquier empleo legal en USA.
Finalmente, poseer una la residencia permanente puede ser el primer paso hacia la ciudadanía estadounidense.
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