El dueño del can asegura que su perro es parte de su familia y no permitirá que migración se lo quite.
Una familia de inmigrantes recorre desde Venezuela miles de kilómetros con el objetivo de llegar a Estados Unidos. La particularidad es que cuentan con un curioso acompañante: su inseparable perro Sansón.
Sansón es un pitbull y es conocido en México como el “perro migrante”, lo llaman así porque emprendió hace cuatro meses una travesía junto a sus dueños, los ciudadanos venezolanos Aldo Salas y su esposa María.
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Compañero fiel y protector
A pesar de las adversidades, Aldo contó en una entrevista con CNN que Sansón es parte fundamental de su familia, ya que los protege siempre. Al ingresar a México por Chiapas, Sansón fue brutalmente golpeado en la cabeza por policías locales.
Uno de los efectivos golpeó al animal en la frente, debido a que el defendió a su dueño del asedio de los policías. “Él nos cuida de noche, a donde nos vamos acostar, está pendiente de nosotros, así nadie nos roba ni nos hace daño, es parte de la familia”, relató Aldo.
A pesar de haber sido golpeado por los policías, Aldo asegura que Sansón es muy dócil y niega que los perros pitbull sean agresivos por naturaleza. Afortunadamente, el perro recibió atención médica en un centro canino local.
La familia de inmigrantes se encuentra en Torreón y viaja constantemente en trenes en su ruta a la frontera con Ciudad Juárez. “Yo subo al tren con él, lo agarró en un brazo y lo subo y él se queda quieto. No voy a permitir que migración me quite a mi perro”, aseguró el inmigrante venezolano.
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