A propósito de la cremación del cadáver del ídolo mexicano Juan Gabriel, José María 'Chema' Salcedo te explica en qué consiste y qué sentido tiene esta costumbre.
Novecientos grados centígrados es la temperatura a la que se somete el cadáver de una persona dentro de un horno industrial o de cremación para luego terminar en gránulos o partículas y luego de un proceso de molido, terminar reducido en cenizas.
Polvo eres y en eso te convertirás. Las primeras cremaciones conocidas ocurrieron antes de Cristo en el litoral mediterráneo en la época del neolítico. Si bien ahora la cremación es una práctica bastante popular, fue también castigada y prohibida en el antiguo Oriente próximo, ya que solo se permitía por necesidad en tiempos de plagas.
El sentido para la Iglesia Católica. Aún hoy hay ciertas religiones donde no está permitida la cremación. Los católicos sí la permiten, como la mayor parte de las religiones importantes. “La Iglesia aconseja vivamente que se respete la piadosa costumbre de sepultar el cadáver de los difuntos. Sin embargo, no prohíbe la cremación, a no ser que haya sido elegido por razones contrarias a la doctrina cristiana, como que se esté en contra de la resurrección a la que todos estamos llamados”, explica el sacerdote Luis Ayala.
Alternativa más accesible. Hoy la cremación, para algunos, es síntoma o señal de distinción social. Sin embargo, puede llegar a costar tres veces menos que un entierro convencional. Así de Claro.
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