Compartir amigos y poder hablar sobre temas laborales en común son algunos de los pros si es que compartes oficina con tu pareja.
Los centros de estudios y los trabajos son los lugares donde frecuentemente estrechamos lazos que pueden generar buenas amistades hasta conocer a la persona que podría ser tu pareja.
Las relaciones que puedan surgir dentro de los lugares antes mencionados pueden venir con varias cosas a favor, pero también se pueden generar situaciones en contra.
Lo primero que se debe hacer es tener claros los límites entre el trabajo y la vida personal. Lo segundo no puede afectar la relación que existe dentro del ambiente laboral. Repasemos lo ‘bueno’ y lo ‘malo’ de compartir oficina con tu pareja.
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