6 mitos y verdades sobre la mamografía

En la lucha contra el cáncer de mama son importantes los exámenes preventivos, como una mamografía a partir de los 40 años. Se puede detectar la enfermedad entre 2 a 3 años antes que aparezca un tumor, donde es posible curar a la paciente.

Es recomendable que la mamografía se realice anualmente como método de prevención de cáncer de mama. Si el médico aconseja complementar con una ecografía o una resonancia magnética, la paciente debe seguir las indicaciones del especialista para descartar o detectar la enfermedad a tiempo.

La Liga Contra el Cáncer ha derribado algunos mitos sobre la seguridad y eficacia de la mamografía, una radiografía de las mamas que se utiliza para encontrar cáncer y tumores mamarios.

A continuación seis mitos y verdades:

1. Es muy dolorosa. Una mamografía ideal debe de comprimir la mama y puede generar molestias o dolor. Es importante que la paciente pueda tomar un analgésico previamente e ir tranquila al examen para atenuar posibles molestias.

2. No sirve para detección. Las principales sociedades científicas de todo el mundo han aceptado la mamografía como principal método de detección temprana en mujeres mayores de 40. Tanto la ecografía como la resonancia magnética mamaria son exámenes complementarios.

3. Produce cáncer por radiación. En la mamografía se emiten bajas cantidades de radiación. Las dosis requeridas para generar daño son 30 o 40 veces más en un mismo día.

4. Puede producir cáncer de tiroides. Una mamografía anual no producirá daño, porque emite muy bajas dosis de radiación.

5. No está indicada para pacientes con mamas pequeñas. La mamografía está indicada para todas las pacientes de busto pequeño o grande.

6. Hace que el cáncer se propague. La mamografía está diseñada para hacer exclusivamente la detección temprana y establecer la extensión del cáncer en la mama. La diseminación se relaciona a la agresividad del cáncer y el tamaño del tumor en la mama.