Se trata de una ingesta que ronda las 500 calorías con la que se consigue dar un reposo digestivo y metabólico a hígado, páncreas y estómago.
Presentamos algunas sugerencias para superar los efectos de los excesos gastronómicos de estas fiestas. Nuestro organismo ha quedado saturado de grasas, proteínas y calorías. Pero existen fórmulas para depurarlo.
Podemos empezar con la "dieta del 2 de enero": un caldo de verduras combinado con hidratos de carbono que compensen el exceso de grasa y proteína. Es la que recomienda a 20minutos.es, la jefa de la Unidad de Dietética y Nutrición del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, Clotilde Vázquez.
Un desayuno de café y zumo. Se puede sustituir el zumo por alguna fruta.
Elaborar una sopa solo con verduras, en especial puerro, apio y alcachofa por su poder diurético.
Consumir 2 litros de caldo de forma regular a lo largo del día.
En la comida y cena se puede tomar un puré de esas mismas verduras acompañado por hidratos de carbono: un molde pequeño de arroz; o pasta sólo hervida y sin aderezos; o 40 gramos de pan.
De postre, elegir entre un lácteo o una pieza de fruta.
Esta dieta depurativa se puede hacer solo un día, dos a lo sumo, y en ningún caso significa que se vaya a perder peso, sino que se consigue "no ganar o ganar muy poco" a pesar de los excesos gastronómicos de los últimos días.
Se trata de una ingesta que ronda las 500 calorías con la que se consigue dar un reposo digestivo y metabólico a hígado, páncreas y estómago. Además, esta dieta nos hidrata tras la pérdida de líquidos que se produce al eliminar residuos nitrogenados.
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