Afecta más a las mujeres y según la Organización Mundial de la Salud tres de cada cien personas sufren algún tipo de escoliosis
La escoliosis es una
deformidad de la columna vertebral, caracterizada por una curvatura en forma de
"C" o "S". Es una patología frecuente, cuyos síntomas aparecen desde muy
temprana edad.
Según las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud, OMS, 3 de cada 100 personas sufren algún tipo de escoliosis. Sin embargo, esto no representa un problema para la mayoría de afectados, sólo unos cuantos necesitarán usar corsé o someterse a una operación.
Los estudios revelan que la escoliosis más común es la idiopática y puede ser hereditaria. Las niñas tienen mayor predisposición a desarrollarla y necesitar un tratamiento para superar las molestias que le acarrean. Suele diagnosticarse entre los 10 y 14 años.
El traumatólogo José Castillo Ramírez, de la Clínica Ricardo Palma y miembro de la Academia Peruana de Cirugía, explica que cuando la escoliosis es muy evidente el cuerpo se inclina hacia un lado, los omóplatos son prominentes, una cadera es más alta que otra, genera dolor crónico en la espalda y contracciones musculares, entre otros síntomas.
¿Y cómo se diagnostica?
De manera muy simple. La prueba consiste en que la persona se incline, sin flexionar las rodillas, y se toque los pies con la punta de los dedos.
El especialista examinará la columna para ver si presenta alguna desviación. De ser necesario se realizarán otros exámenes para ver si el paciente requiere tratamiento. El diagnóstico debe hacerlo un especialista en columna.
Si el paciente presenta una ligera desviación se recomienda examinarse de forma periódica para asegurarse que el mal no avance. Si tiene una gran curvatura, se aconseja el uso de un corsé o una cirugía.
Es preciso señalar que algunos corsés están diseñados para usarlos casi todo el día; otros, para sólo de noche. Dependiendo del grado de la patología el doctor recomendará el modelo adecuado para el paciente.
Algunos reportes médicos refieren que con el corsé el 80% de las desviaciones no progresan, el 10% mejorará y el resto, empeorará. La cirugía se practica para corregir la desviación con implantes que mantienen todo firme hasta que los huesos cicatricen.
Por lo general, el paciente podrá levantarse de la cama al día siguiente de la intervención y comenzar a caminar. Después de 4 meses podrá reanudar un sinnúmero de actividades.
Según las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud, OMS, 3 de cada 100 personas sufren algún tipo de escoliosis. Sin embargo, esto no representa un problema para la mayoría de afectados, sólo unos cuantos necesitarán usar corsé o someterse a una operación.
Los estudios revelan que la escoliosis más común es la idiopática y puede ser hereditaria. Las niñas tienen mayor predisposición a desarrollarla y necesitar un tratamiento para superar las molestias que le acarrean. Suele diagnosticarse entre los 10 y 14 años.
El traumatólogo José Castillo Ramírez, de la Clínica Ricardo Palma y miembro de la Academia Peruana de Cirugía, explica que cuando la escoliosis es muy evidente el cuerpo se inclina hacia un lado, los omóplatos son prominentes, una cadera es más alta que otra, genera dolor crónico en la espalda y contracciones musculares, entre otros síntomas.
¿Y cómo se diagnostica?
De manera muy simple. La prueba consiste en que la persona se incline, sin flexionar las rodillas, y se toque los pies con la punta de los dedos.
El especialista examinará la columna para ver si presenta alguna desviación. De ser necesario se realizarán otros exámenes para ver si el paciente requiere tratamiento. El diagnóstico debe hacerlo un especialista en columna.
Si el paciente presenta una ligera desviación se recomienda examinarse de forma periódica para asegurarse que el mal no avance. Si tiene una gran curvatura, se aconseja el uso de un corsé o una cirugía.
Es preciso señalar que algunos corsés están diseñados para usarlos casi todo el día; otros, para sólo de noche. Dependiendo del grado de la patología el doctor recomendará el modelo adecuado para el paciente.
Algunos reportes médicos refieren que con el corsé el 80% de las desviaciones no progresan, el 10% mejorará y el resto, empeorará. La cirugía se practica para corregir la desviación con implantes que mantienen todo firme hasta que los huesos cicatricen.
Por lo general, el paciente podrá levantarse de la cama al día siguiente de la intervención y comenzar a caminar. Después de 4 meses podrá reanudar un sinnúmero de actividades.
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