Por ello especialistas aseguran que nutricionistas deberían implementar programas de motivación después de la octava semana de dieta, cuando la voluntad comienza a ponerse más a prueba.
Cuando el objetivo es bajar de peso, una de las claves podría estar en la mente. La motivación para seguir una dieta podría contribuir de manera importante a perder esos kilos. A dichas conclusiones llegó una investigación realizada por la Universidad de Kentucky y la Universidad de Carolina del Norte (Estados Unidos).
Los especialistas aseguran que los nutricionistas deberían implementar programas de motivación después de la octava semana de dieta, cuando la voluntad comienza a ponerse más a prueba.
La obesidad y el sobrepeso constituyen serios problemas a nivel mundial. En Argentina, la última Encuesta Nacional de Nutrición y Salud concluyó que el 50% de las personas tienen sobrepeso y el 30% obesidad.
El panorama también es muy grave en México, que ocupa el segundo lugar en el ranking de los países más afectados por la obesidad.
Para averiguar cómo lograr un mayor éxito en las dietas para bajar de peso, los investigadores estudiaron dos tipos de motivación: la autónoma, que es la que cada persona trae, y la controlada, que responde a los estímulos externos.
Como informa neomundo.com.ar cada voluntario contestó un cuestionario destinado a analizar qué tipo de motivación lo guiaba en las 16 semanas de dieta.
Al comenzar el régimen todos los voluntarios sintieron un aumento en su motivación autónoma y controlada, pero a la cuarta semana los participantes que lograron perder el 5% de su peso continuaron sintiéndose motivados, pero los que no alcanzaron ese logro perdieron rápidamente su motivación.
Además, los científicos destacaron que los voluntarios que mantuvieron una fuerte motivación autónoma en la cuarta semana podrían tener mayores posibilidades de continuar con la dieta, incluso en comparación con los participantes con un alto nivel de motivación controlada.
Por ese motivo, concluyeron que la motivación autónoma podría ayudar a bajar de peso.
Finalmente los autores afirman que el período de tiempo entre la cuarta y la octava semana podría ser una ventana importante para que los programas de control del peso promuevan la motivación autónoma.
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