Una recopilación de estudios científicos asegura que si bien ser guapo tiene sus beneficios, acarrea más problemas para la persona.
Ser físicamente atractivo puede ser útil para ciertas cosas como conocer más chicas en un bar o para conseguir portadas en una revista de moda, pero ¿ser guapo es realmente una ventaja en la vida? Las psicólogas sociales Lisa Slattery Walker y Tonya Frevert de la Universidad de Carolina del Norte (Estados Unidos) analizaron diversos estudios científicos para darle una respuesta a esta interrogante.
"Al ver a alguien agraciado el subconsciente cree automáticamente que a esa persona le ha ido bien en varios aspectos. Es una de las tantas características asociadas al estatus que podemos identificar en las primeras interacciones con una persona” explica Walker. Los psicólogos han denominado a este fenómeno como la heurística de "lo que es bello es bueno",
Esa asociación de ideas comienza en el colegio, donde algunos profesores asumen que los más atractivos son más competentes e inteligentes. Con el tiempo, estas personas ganan confianza en si mismos, se vuelven más positivas y tienen más chances de demostrar lo competentes que son, sugiere un artículo de la BBC basado en estudios científicos.
Para Frever, un rostro atractivo puede ser un tesoro en el mundo laboral. Esto debido a que después de analizar todos los requisitos para ocupar un determinado puesto, los atractivos suelen obtener cargos de mayor responsabilidad y por ende se les paga más que a los que son considerados poco agraciados.
Incluso en procesos judiciales, es probable que un acusado atractivo obtenga una sentencia más leve que uno no tan agraciado. Y en el caso de los demandantes atractivos, estos tienen más probabilidad de ganar el caso y conseguir acuerdos más beneficiosos.
Desventajas
No obstante, la belleza también tiene sus desventajas. Por ejemplo, hay estudios que aseguran que en los procesos de selección, el entrevistador tiende a no contratar a personas que considera más atracticas que él mismo pues podrían resultar una amenaza.
Por otro lado, la belleza es sexista. Mientras los hombres atractivos son considerados como mejores líderes, los prejuicios sexistas han hecho que las mujeres guapas sean menos consideradas para ocupar puestos de gran responsabilidad y que requieran autoridad.
También tiene una desventaja médica. Y es que cuando un paciente atractivo visita a su doctor por algún malestar, este tiende a tener menos cuidado con él ya que existe una tendencia a relacionar el buen aspecto con gozar de buena salud.
Asimismo, una investigación de 1975 determinó que las personas tienden a alejarse al cruzarse con una mujer atractiva en la calle, lo que no sucede con una mujer considerada menos guapa. “El atractivo puede transmitir más poder en un espacio visible, pero a su vez puede hacer que los demás sientan que no pueden acercarse”, explica Frevert.
Según el estudio las personas se sienten intimidadas con la belleza, por lo que prefieren conseguir citas con aquellos que son “menos perfectos”. Esto lo reafirma un informe del portal de citas online OK Cupid, que explica que los usuarios con fotos en las que salen atractivos, tienen menos posibilidades de conseguir citas que aquellos que tienen fotos más curiosas y menos perfectas.
La belleza es subjetiva
El concepto de belleza no esta arraigado en nuestra biología, explican Frevert y Walker. "Tenemos todo un conjunto de ideales culturales sobre la belleza que nos permite decir si alguien es atractivo o no, y asociamos esos mismos patrones a las capacidades de cada quien", dice Walker.
Finalmente, Frever advierte que "si estás obsesionado con el atractivo, eso puede alterar tus experiencias e interacciones".
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