40 años de Dragon Ball: un repaso por los mejores videojuegos que definieron una era

Hace 40 años, Dragon Ball debutó en la revista Weekly Shōnen Jump. Akira Toriyama presentó al mundo a Goku, un niño con cola de mono y fuerza extraordinaria, embarcado en una aventura que pronto conquistaría a millones de lectores. Lo que comenzó como una reinterpretación de Viaje al Oeste se transformó en una historia épica de acción y amistad, marcando un antes y un después en la cultura pop.

Este aniversario también llega con un aire nostálgico y melancólico, pues en marzo de este año, el mundo despidió a Toriyama, quien dejó un legado imborrable. Su obra maestra trascendió fronteras, influyendo en otros medios como los videojuegos, donde Dragon Ball encontró una nueva manera de emocionar a sus seguidores.

Desde los primeros días de gráficos en 8 bits hasta los modernos combates en 3D, Dragon Ball ha sabido adaptar su esencia a las consolas, permitiendo a los fanáticos revivir épicas batallas. En honor a este aniversario, hagamos un repaso por los títulos que marcaron generaciones y mantuvieron vivo el espíritu de los Guerreros Z.

Dragon Ball Z: Budokai Tenkaichi 3 (2007)

Considerado por muchos como el mejor juego de Dragon Ball, Budokai Tenkaichi 3 ofreció un elenco masivo de personajes, que abarcaba desde los guerreros sayayines hasta villanos secundarios y fusiones. Su sistema de combate fluido y la posibilidad de luchar en escenarios abiertos lo convirtieron en una experiencia única. Sin duda, un auténtico clásico, y aún más si hablamos de su 'Versión Latino'.

Dragon Ball Z: Budokai (2002)

Este juego fue un antes y un después en la franquicia. Con su lanzamiento en PlayStation 2, ofreció un sistema de combate tridimensional que capturó la esencia de las batallas de Dragon Ball Z. Su modo historia recreó fielmente los momentos más memorables del anime, desde la llegada de Raditz hasta el enfrentamiento con Cell, acompañado de cinemáticas que hacían vibrar a los fans.

Dragon Ball FighterZ (2018)

Desarrollado por Arc System Works, este juego de lucha marcó un hito al combinar gráficos espectaculares con una jugabilidad accesible pero profunda. FighterZ destacó por su estilo visual, que parecía sacado directamente del anime, y su éxito en la escena competitiva de los eSports. Con combates 3 contra 3, los jugadores podían recrear equipos icónicos o formar combinaciones únicas.

Dragon Ball Xenoverse 2 (2016)

Xenoverse 2 dio un giro a los juegos de Dragon Ball al centrarse en la personalización. Permitió a los jugadores crear su propio personaje, eligiendo entre diferentes razas y estilos de lucha, para embarcarse en una aventura que alteraba la línea temporal del universo Dragon Ball. Con mecánicas de RPG y un mundo semiabierto, este título destacó por su enfoque en la exploración y su capacidad de ofrecer historias alternativas.

Dragon Ball Z: Kakarot (2020)

Más que un juego de lucha, Dragon Ball Z: Kakarot fue una carta de amor a la historia original. Este RPG de acción permitió a los jugadores revivir las sagas de Dragon Ball Z, desde la llegada de los sayayines hasta el enfrentamiento con Majin Buu, mientras exploraban un mundo abierto lleno de misiones secundarias, momentos nostálgicos y actividades como la pesca y el entrenamiento. ¡Escuchen nomás este 'temazo'!

DRAGON BALL: Sparking! ZERO (2024)

El título más reciente de la franquicia es una reinvención moderna de la querida saga Budokai Tenkaichi. Con animaciones impresionantes, un sistema de combate que evoca la nostalgia del clásico Budokai Tenkaichi y más de 180 personajes jugables, Sparking! ZERO se posiciona como un fuerte candidato a ser el mejor juego de Dragon Ball. No es casualidad que, desde su lanzamiento, haya recibido una abrumadora cantidad de críticas positivas, consolidándose rápidamente como un nuevo estándar para la saga.

Cada título mencionado refleja una etapa única de esta evolución, desde los primeros intentos de recrear su magia hasta las propuestas modernas que combinan nostalgia e innovación. Los videojuegos de Dragon Ball son un recordatorio de cómo el legado de Goku y sus amigos sigue inspirando a generaciones de fanáticos.