Tras ser reportado como desaparecido por sus padres, mejor fue encontrado en una cabina de internet jugando Fortnite con sólo $26 de los $1500 que había sustraído de los ahorros de su familia.
Fortnite y Free Fire son videojuegos que gozan de una masiva popularidad en la industria de los videojuegos actual y su principal público objetivo son niños aún bajo el tutelaje y dependencia económica de sus padres. Esta historia es acerca de un niño boliviano que decidió tener una probada de independencia económica.
La ciudadana boliviana Flora Guzmán reportó la desaparición de su menor hijo a las autoridades durante la última semana de mayo, también reportó la sustracción de 10,000 bolivianos (un equivalente a $1500) de su domicilio; resulta que, el 31 de mayo el jefe de la División de Trata y Tráfico de Personas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, Franklin Cruz, reportó que logró encontrar al hijo de Guzmán… y lo que quedaba del dinero.
El dueño de unas cabinas de internet de la ciudad de Santa Cruz reportó a las autoridades la constante presencia en su negocio de un menor con cantidades inusuales de dinero, se indicó que el niño se alquilaba computadoras el día entero para él y sus amigos, a quienes también alimentaba. Resulta que este pequeño benefactor se trataba del hijo de Flora Guzmán, quien se había estado hospedando en la calle e “invertido” casi la integridad de los $1500 en microtransacciones de los videojuegos Fortnite y Free Fire.
Guzmán entre lágrimas solicitó ayuda de la Defensoría de la Niñez para el serio problema conductual de su hijo y declaró “Ya no sé qué hacer con él, no hace caso y acostumbra a gastar dinero para jugar en Internet”, añadió que su menor lleva ya 2 años en este estado de descontrol.
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