El pequeño Hope fue abandonado por su familia porque lo consideraron un 'brujo'. Una activista danesa lo encontró, le procuró todo tipo de cuidados y le devolvió la sonrisa.
Hace unas semanas el mundo conoció el caso del pequeño Hope, un niño nigeriano que fue abandonado por su familia porque creyeron que era un 'brujo'. La activista danesa Anja Ringgren Lovén se topó con el menor y desde entonces le procuró todos los cuidados necesarios para salvarlo de una muerte casi segura.
Desnudo y deambulando agonizante por la calle. Comiendo los restos de comida que encontraba en la basura y con el vientre lleno de lombrices. Así fue encontrado el pequeño niño de dos años natural de Nigeria, que tuvo que vivir este drama por cerca de ocho meses. Afortunadamente una mujer llena de tatuajes llegó a su vida.
Anja Ringgren Lovén asumió el cuidado del pequeño bautizado como Hope (Esperanza) e hizo todo lo posible para devolverle la salud y la sonrisa. El proceso de recuperación fue documentado en su página de Facebook.
La mujer de 37 años dirige un orfanato en la localidad de Uyo, en Nigeria. Está casada con un nigeriano llamado David Emmanuel Umem, con quien tiene un hijo. Anja fundó una ONG que se encarga de rescatar de las calles a los niños abandonados por sus familias por ser considerados “brujos” y “demonios”.
Uno de eso niños rescatados fue el pequeño Hope, quien ahora luce más robusto y sonriente, llevando la vida que corresponde para un niño de su edad. Por otro lado, según revela Anja en su cuenta de Facebook, ella se encuentra ahora en Dinamarca donde participará en una serie de actividades para dar a conocer su trabajo.
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