Para asombro de los turistas, los animales marinos no les hicieron daño y solo se limitaron a dar vueltas a sus alrededores.
Dos buzos se armaron de valor y por Halloween ingresaron a un estanque repleto de tiburones para tallar dos calabazas por el día de las brujas.
Para asombro de los turistas, los animales marinos no les hicieron daño y solo se limitaron a dar vueltas a sus alrededores.
Esta curiosa campaña forma parte de diversos eventos que está llevando a cabo el Acuario de Londres.
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