Una ciudad colombiana vivió uno de su días más insólitos con la historia que involucró a un bebé fallecido, sus padres y un sepulturero que escuchó el llanto del menor.
Increíble, pero cierto. La ciudad colombiana de Maicao vivió el día más curioso de su historia a raíz de la protesta que hizo un grupo de personas que pensaban que miembros de una clínica local erróneamente habían dado por muerto a un bebé.
Según contó RCN, la turba lanzó piedras contra los ventanales de la clínica tras enterarse que uno de los sepultureros del cementerio municipal había escuchado el llanto del menor en zonas aledañas a su tumba.
En horas de la noche, la familia del menor y un gran número de curiosos llegaron hasta el panteón para abrir la tumba. Luego, llevaron el cuerpo con dirección al hospital presumiendo que la criatura aún vivía, sin embargo, la Policía posteriormente aseguró que todo se trataba de una falsa alarma.
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