El jugador de los Seahawks abandonó la partida por unos minutos al ver el explícito movimiento del sangriento videojuego.
Aprovechando la realización del Super Bowl XLIX, el presentador Conan O"Brien invitó a Marshawn Lynch, de los Seahawks, y a Rob Gronkowski, de los New England Patriots, para ‘calentar’ la previa con unas partidas de Mortal Kombat X, próxima entrega de la saga.
Sin embargo, nadie se imaginaba que Lynch iba a ser una persona tan sensible, al punto que no pudo tolerar ver un fatality, clásico movimiento del videojuego en el que el ganador de la pelea ultima de manera brutal y sanguinaria a su oponente.
Así, al observar el sanguinario movimiento, el jugador de los Seahawks dejó el mando a un lado y se alejó de la pantalla, sobrecogido por la brutalidad del movimiento.
O"Brien no dejó pasar la oportunidad para bromear sobre el hecho, sobre todo tras descubrir que Lynch, apodado en los campos como ‘Beast Mode’, solo juega Mario Kart, el carismático y familiar videojuego de Nintendo.
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