La adaptación del vehículo tiene un costo aproximado de 1700 dólares, con un año de garantía. La iniciaiva tiene como intención preservar el ambiente.
A fin de preservar el ambiente y, a la vez, generar ingresos económicos para los agricultores, el gobierno regional de San Martín promueve el uso del aceite vegetal como combustible para vehículos, a través del cultivo de piñón blanco, motivo por el cual tres unidades motorizadas ya circulan en la ciudad de Tarapoto usando dicho producto.
Se trata de dos camionetas de la Dirección Regional de Agricultura que lucen en sus puertas la expresión “Mi combustible es aceite vegetal” y un camión fuso de la Cooperativa de Productores Agroenergéticos de Leoncio Prado.
Los vehículos poseen motores de ciclo diésel (petróleo) que fueron adaptados para el uso del aceite vegetal carburante como combustible mediante la instalación de kits con tecnología alemana, los cuales permiten usar de manera alternada el aceite vegetal, el petróleo o la mezcla de ambos en cualquier proporción.
El consumo de aceite vegetal es similar al consumo de diésel; sin embargo, permite obtener un beneficio ecológico debido a que emite menos gases contaminantes.
Un galón de petróleo en combustión genera la emisión de diez kilos de dióxido de carbono (CO2), mientras que un galón de biodiésel genera cuatro kilos de CO2, informó el Proyecto Piñón, iniciativa que ejecuta el gobierno regional de San Martín, a través de la Dirección Regional de Agricultura.
La adaptación del vehículo tiene un costo aproximado de 1700 dólares, con un año de garantía (la empresa que realiza estas adaptaciones tiene una patente que garantiza la calidad).
No obstante, conocido el principio y el sistema, técnicos de la zona trabajan en la adaptación con una tecnología nacional y regional que podría disminuir los costos a casi una décima parte del costo actual.
El precio del aceite vegetal en forma industrial es menor al del diésel, con lo cual los costos de adaptación se justifican y se recuperan, lo que permitirá al usuario tener un ahorro significativo, resaltó la entidad.
El aceite de piñón es obtenido actualmente en la planta piloto de la Cooperativa de Productores Agroenergéticos de Leoncio Prado, situada en la provincia de Picota. Tiene 130 hectáreas del cultivo.
“Queda demostrado que en San Martín podemos obtener nuestro propio combustible teniendo como materia prima al piñón, una especie propia de la región que nos permitirá, sin competir con la producción de alimentos, recuperar para la agricultura áreas intervenidas, diversificar la producción y la agroindustria con beneficios económicos, sociales y ambientales”, dijo Félix Campos Flores, coordinador del proyecto de promoción del piñón.
El funcionario indicó que dicha actividad también permitirá sustituir, de manera gradual, las actuales importaciones de biodiésel para cubrir la demanda interna.
En San Martín hay ocho empresas dedicadas a este rubro, las cuales generan empleo permanente para los lugareños, cuyo beneficio se refleja en una mejora sustancial de su nivel económico y calidad de vida.
Andina
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