6 claves para una correcta y sana hidratación este verano
No consumas agua solo cuando tengas sed, porque ese ya es síntoma de deshidratación. En esas circunstancias nuestro cuerpo ya debe haber perdido entre 2 y 5 tazas de agua. |
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No vayas a exagerar y caer en la sobrehidratación o intoxicación por agua, porque esto puede provocar mareos, temblores, confusión, colapso y hasta la muerte. "Los requerimientos de cada persona son diferentes de acuerdo a la edad, peso, la actividad física que hace y la temperatura ambiental. Muchos factores intervienen", aclara la nutricionista Betti Salvá. |
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Los niños menores de un año o en periodo de lactancia (6 primeros meses de vida) son fáciles de deshidratarse. "Más del 70 % de su cuerpo es agua, y ellos necesitan más de 1/2 litro de agua diaria", dice la nutricionista Betti Salvá. |
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Los adultos requieren aproximadamente de 1,2 a 1,3 litros de agua para estar bien hidratados, es decir, de entre 4 a 5 vasos de agua. "Si hay actividad física, los requerimientos se elevan", recuerda la nutricionista Betti Salvá. |
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La hidratación no es sinónimo de solo tomar agua pura, pues también están incluidas las sopas y otra clase de bebidas (jugos e infusiones). También suman frutas ricas en agua como la sandía y el melón, así como las verduras. |
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Las bebidas rehidratantes son recomendadas para los deportistas, porque ellos pierden sales a consecuencia de la actividad física que realizan. La nutricionista Betti Salvá dice que si bien su consumo no es peligroso, sí es innecesaria en gente que no tiene un gasto físico intenso. |
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Este verano con el incremento de las temperaturas, es necesario que te mantengas hidratado como una forma de proteger tu piel y el funcionamiento correcto de órganos importantes como los riñones y el cerebro.
"Está comprobado que si uno pierde de 1 a 2 por ciento de su peso por deshidratación leve, pierde la concentración, y si llega hasta 5 % puede perder la memoria de corto plazo", alertó la ingeniera de industrias alimentarias y nutricionista Betti Salvá.
Indicó que los líquidos se deben consumir no solo cuando sentimos sed, porque esto ya es síntoma de deshidratación y de que hay un déficit.
"La sed es en un caso extremo, tenemos que saber que tenemos que tomar una dosis de agua y no solo agua pura, sino que también podemos consumir alimentos que la contengan", señaló la especialista en diálogo con RPP Noticias te Cuida.
Salvá pidió poner atención a los síntomas de la deshidratación como son la ausencia de lágrimas, los ojos hundidos, la piel grisácea y la disminución en la producción de orina.