La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO por su sigla en inglés) señala que los problemas nutricionales persisten en países como el Perú por la falta de presupuesto suficiente y una auténtica política de salud para enfrentarlos.
Los resultados preliminares del Reporte Mundial de Nutrición 2018, a cargo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación, revelan que “la malnutrición infantil es una amenaza para nuestro país”, comentó Elmer Huerta, Consejero Médico de RPP Noticias.
La malnutrición infantil está vinculada a tres problemas nutricionales: deficiencia de alimentos, (desnutrición crónica); carencia de alimentos ricos en hierro (produce anemia); y por último la obesidad originada por un exceso en el consumo de comida rápida.
El Consejero Médico de RPP Noticias aterriza cada uno de estos puntos a la realidad nacional. En relación con la desnutrición crónica infantil, en el 2010 se encontró que 23% de los niños peruanos tenía este mal, pero en el 2017 se logró reducir hasta 12.9%.
Sin embargo, Elmer Huerta alerta que lo preocupante respecto a estas cifras es que en los últimos 4 a 5 años la cifra se mantuvo entre 13% a 14% y no se ha podido reducir más la cantidad de niños malnutridos en el Perú.
EL PROBLEMA DE LA ANEMIA
La anemia infantil en el Perú es uno de los casos más urgentes. En el 2017 se identificaron hasta 43.6% de niños anémicos, mientras que en el 2018 subieron los puntos porcentuales a 46.6%. La cifra resulta preocupante, sostiene Huerta, más aún no viendo mucha diferencia con el 50% que existía en el 2010.
RPP Vital publicó un reporte sobre la anemia infantil. Según los resultados preliminares de la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (Endes), en base a información de enero a julio de 2018, existen 40 mil nuevos casos de niños anémicos solo en Lima Metropolitana.
Respecto a la obesidad infantil, la cifra se duplicó en 7 años. Si en el 2007 habían 7.7% de niños peruanos obesos, en el 2014 esta cifra se elevó a 14.8%. “1 de cada 4 niños en este país es gordo u obeso”, sostiene el doctor Huerta.
El reporte preliminar de la FAO identifica las siguientes falencias estatales para enfrentar a la desnutrición crónica, la anemia y la obesidad infantil. Por una parte, no existe un “presupuesto suficiente” para invertir en programas de salud pública para reducir los casos de niños malnutridos, enfatiza Huerta.
“No hay política de Estado (de salud nutricional) de hace 10 a 15 años”, agrega Huerta, respecto a la falta de prioridad del Estado de incluir cómo enfrentar la malnutrición infantil en una política a largo tiempo.
Un ejemplo claro es el reciente Plan Multisectorial de Lucha contra la Anemia. “¿Esto significa que antes no había plan? ¿O es simplemente el plan antiguo y le han dado nuevo nombre por tono político?”, se pregunta Huerta.
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