Psicoterapeuta Daniel Dreifuss explica que actitud correcta de los padres es la de supervisar y no resolver los trabajos de los chicos.
En un extremo están las madres que cada tarde se sientan con el hijo a resolver junto a ellos las tareas del colegio. Por otro lado, están los padres que por diversos motivos se desentienden de los deberes de sus hijos. ¿Cuál debe ser la mejor actitud de los progenitores? el psicoterapeuta Daniel Dreifuss explica el tema.
“Hacerles las tareas de ninguna manera. La madre o padre debe ser cercano, en actitud de ayuda o de soporte, que le permita al chico acudir a ellos para absolver algunas dudas o preguntas. Ayudarlo con algún material que puedan requerir o supervisar que el trabajo esté hecho con responsabilidad y seriedad”, explicó.
El especialista en niños y adolescentes dijo además que las tareas escolares sirven para reconocer problemas de aprendizaje en los chicos, ya sean por motivos emocionales o neurológicos. “Padres sobreprotectores o controladores con las tareas de sus hijos no toleran que estos sean diferentes a ellos”, acotó.
“El niño que tiene una motivación adecuada para el aprendizaje no requiere mayor ayuda para hacer sus trabajos escolares, sabe lo que tiene que hacer y lo hace con agrado”, señaló Dreifuss, quien enfatizó que el niño tiene que aprender a leer las instrucciones por su propia cuenta.
Cuando los padres trabajan
Ocurre que chicos hábiles pero manipuladores se pasan toda la tarde sin hacer tareas como una forma de protestar por la ausencia de los padres.
Para el experto, es común que en estos casos los padres caigan en el círculo vicioso y por cansancio o poca paciencia terminen por castigarlos. “Lo práctico es explicarle al niño que mientras nosotros trabajamos, él debe hacer su trabajo para que cuando lleguemos tengamos tiempo de estar todos juntos”, explicó.
Dreifuss reiteró que los chicos expresan “una necesidad afectiva de estar con sus padres”, la cual requiere mucha comunicación y entendimiento por parte de los hijos. Asimismo, explicó que el velar por las tareas escolares de los hijos debe ser una labor compartida de ambos padres, y no solo una responsabilidad de la madre.
Por otro lado, el psicoterapeuta psiconanalítico de niños y adolescentes recalcó que los padres deben estar atentos a cómo sus hijos invierten el tiempo en casa. “Tiene que ser una combinación de cosas, donde el chico tenga tiempo libre para hacer lo que realmente quiere y tiempo para hacer sus trabajos asignados”, dijo.
En ese sentido, indicó que el tiempo dedicado a las tareas de la escuela no debe exceder a las dos o tres horas diarias y, para los niños pequeños que cursan los primeros grados, una hora de trabajo al día es suficiente. “Lo importante es que se trabaje con ánimo y se goce en el aprendizaje”, explicó.
Un niño con inteligencia normal puede tener dificultades en algunos de los procesos de aprendizaje, como en comprensión lectora, escritura, orientación espacio temporal o comprensión y manejo del número. “En estos casos un especialista puede iniciar un tratamiento si fuera necesario”, concluyó.
Comparte esta noticia