El beso visto como una adaptación evolutiva de protección contra el Human Cytomegalovirus.
“En un beso, sabrás todo lo que he callado”, escribió Pablo Neruda. Un beso dulce, un beso apasionado, un beso sublime. El beso no solo puede ser sinónimo de amor, sino también un medio de obtener salud.
Andréa Demirjian es autora del libro Besos: Todo lo que usted siempre quiso saber acerca de uno de los placeres más dulces de la vida y enlista ocho beneficios de besarse en una reciente entrevista con CNN.
1. Reduce la presión arterial. Besarse es un entrenamiento para el corazón. “Besar apasionadamente incrementa el ritmo de los latidos, disminuye la presión sanguínea y dilata los vasos sanguíneos”, explica Demirjian.
2. Elimina calambres y dolores de cabeza. Al dilatar los vasos sanguíneos, un beso puede disminuir la incidencia de dolor en los músculos al relajarlos.
3. Combate los caries. El aumento del flujo de saliva al besar sirve como “mecanismo que permite la eliminación de placa en los dientes”, comenta la especialista.
4. Incrementa hormonas de felicidad. Durante un beso se producen mayores cantidades de serotonina, dopamina y oxitocina, así como analgésicos que permiten aliviar alergias.
5. Quema calorías. Entre 8 y 16 calorías pueden ser ‘quemadas’ durante un beso.
6.Estiramiento facial. La especialista explica que un beso puede tensar y tonificar el cuello y línea de la mandíbula.
Funciona como vacuna. Sociológicamente se afirma que el beso boca a boca es visto en más del 90% de culturas humanas, visto como una adaptación evolutiva de protección contra el Human Cytomegalovirus, un virus que se presenta en las células epiteliales de la glándula salivaría y se transmite de boca a boca. Durante la gestación, el virus puede causar ceguera y otros defectos de nacimiento. Sin embargo, besarse incrementa la generación de anticuerpos ante el HCMV.
Esto, dice la publicación, se basa en que al besarse cada uno de los participantes se expone a las enfermedades del otro. Además, besar activa zonas del cerebro relacionadas con la creación de sensaciones de una experiencia.
Con los ojos cerrados. Una investigación dirigida por Polly Dalton y Sandra Murphy, psicólogas cognitivas del Royal Holloway de la Universidad de Londres, sostiene que el hecho de que cerremos los ojos al besar a alguien se debe a que le brindamos toda la atención.
“Apagando el input visual, el cerebro le brinda más recursos a focalizarse en otros aspectos de nuestra experiencia, lo mismo sucede cuando uno baila o cuando la proximidad es muy corta”, explican las investigadoras.
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