Se recomienda ejecutar ejercicios que incluyan actividades como caminar, correr, nadar, bailar y montar bicicleta de 30 a 60 minutos diarios.
La hipertensión es uno de los mayores problemas de salud a nivel mundial. El tratamiento farmacológico no es suficiente para tratar de forma exitosa la hipertensión arterial, por lo que el ejercicio se ha convertido en una parte fundamental para su control.
Dentro de los beneficios no sólo está la reducción de la presión arterial, sino también el control del sobrepeso, colesterol alto, diabetes tipo II, entre otros.
Se recomienda ejecutar ejercicios que incluyan actividades como caminar, correr, nadar, bailar y montar bicicleta de 30 a 60 minutos diarios, de tres a cinco veces por semana. Recuerde que siempre debe ser progresivo y debería ir acompañado de una revisión cardiológica y física.
¿Cuáles son los beneficios?
Una reducción significativa del riesgo a padecer accidentes cerebro vasculares (derrame cerebrales) y problemas cardiacos. Ayuda a mantener un peso adecuado y prevenir la obesidad.
El ejercicio constante reduce el número de latidos cardiacos, con lo cual, las actividades físicas le costarán menos esfuerzo al corazón. Además, se desarrollarán nuevas arterias que permitirán mayor flujo sanguíneo a las estructuras del cuerpo.
El ejercicio evita la ansiedad, la depresión y el estrés. Produce endorfinas que ayudan a disminuir el dolor, ayuda a controlar los niveles de colesterol y glucosa, y brinda una sensación de mejoría física y de mayor salud. Además, oxigena mejor tu cuerpo al mejorar la circulación, por lo que ayudará a tener una mejor capacidad de recuperación ante las lesiones.
Precauciones:
Antes de iniciar un programa de ejercicios es mejor realizar una revisión médica completa y fisioterapéutica para evitar complicaciones y tener un programa adecuado y personalizado. El ejercicio debe hacerse de forma progresiva de menos a más. Recuerde tener períodos de descanso para ayudar a que el cuerpo se recupere del esfuerzo.
Si uno tiene problemas cardiacos, debe realizar una prueba de esfuerzo para determinar la cantidad e intensidad de ejercicio a realizar. Los ejercicios de tipo isométrico y más si son con pesas podría elevar la presión arterial. Es recomendable regular primero los valores de tensión arterial antes de practicar algún deporte.
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