Especialistas sostienen que esta vulnerabilidad implica que el adolescente es mucho más susceptible de consumir drogas llevado por su entorno social.
Los adolescentes son más vulnerables que los adultos y los adultos mayores frente a las dependencias al tabaco, el alcohol y otras adicciones, pues las regiones del cerebro que gobiernan el impulso y la motivación no están totalmente formadas a edades tempranas.
La Estrategia Sanitaria Nacional de Salud Mental del Ministerio de Salud (Minsa) explicó que esta vulnerabilidad implica que el adolescente es mucho más susceptible de consumir drogas llevado por su entorno social y por la presión de sus compañeros.
Por eso se recomendó que en caso de sospechar que su hijo o algún familiar consume drogas, no realizar ningún reproche sino propiciar un clima afectivo a través del dialogo.
A pesar de la difícil situación, los padres no deben presionar a los adolescentes, lo más indicado es hacer los esfuerzos necesarios en búsqueda de un diálogo sin gritos ni gestos que impidan el diálogo. Si persiste la preocupación, se debe buscar orientación profesional en el establecimiento de salud más cercano.
La Estrategia de Salud Mental resaltó la importancia de fomentar el diálogo familiar, la búsqueda de espacios para practicar familiarmente juegos o deportes, donde el joven tenga posibilidades de crecimiento personal percibiendo el soporte familiar con el que cuenta permanentemente y más aún en caso de dificultades.
Para la atención en problemas de adicciones, el Minsa cuenta con cuenta con 36 módulos para la Atención Integral en Adicciones. Entre las regiones beneficiadas se encuentran Andahuaylas, Ancash, Abancay, Amazonas, Arequipa, Ayacucho, Cajamarca Cusco, Ucayali, Huancavelica, Huanuco, Ica, a las que se suma Junín, La Libertad, Lambayeque, Moquegua, Pasco, Piura, Puno, San Martín, Tacna y Tumbes.
La Estrategia Sanitaria Nacional de Salud Mental del Ministerio de Salud (Minsa) explicó que esta vulnerabilidad implica que el adolescente es mucho más susceptible de consumir drogas llevado por su entorno social y por la presión de sus compañeros.
Por eso se recomendó que en caso de sospechar que su hijo o algún familiar consume drogas, no realizar ningún reproche sino propiciar un clima afectivo a través del dialogo.
A pesar de la difícil situación, los padres no deben presionar a los adolescentes, lo más indicado es hacer los esfuerzos necesarios en búsqueda de un diálogo sin gritos ni gestos que impidan el diálogo. Si persiste la preocupación, se debe buscar orientación profesional en el establecimiento de salud más cercano.
La Estrategia de Salud Mental resaltó la importancia de fomentar el diálogo familiar, la búsqueda de espacios para practicar familiarmente juegos o deportes, donde el joven tenga posibilidades de crecimiento personal percibiendo el soporte familiar con el que cuenta permanentemente y más aún en caso de dificultades.
Para la atención en problemas de adicciones, el Minsa cuenta con cuenta con 36 módulos para la Atención Integral en Adicciones. Entre las regiones beneficiadas se encuentran Andahuaylas, Ancash, Abancay, Amazonas, Arequipa, Ayacucho, Cajamarca Cusco, Ucayali, Huancavelica, Huanuco, Ica, a las que se suma Junín, La Libertad, Lambayeque, Moquegua, Pasco, Piura, Puno, San Martín, Tacna y Tumbes.
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