Investigadores de la Universidad de Chicago indican que la medida puede ser tan efectiva como prescribir ciertos fármacos.
Las personas que viven en barrios donde la mayoría de los vecinos tienen bajos ingresos económicos tienen mayor probabilidad de sufrir obesidad y diabetes, afirma un estudio de la Universidad de Chicago, en Estados Unidos.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores hicieron un seguimiento a un total de 4.500 familias instaladas en zonas donde el 40% de los vecinos tenían ingresos por debajo del nivel de pobreza.
Posteriormente, se comprobó que parte de las personas que se quedaron a vivir en estos lugares, principalmente las mujeres, no mejoraban sus condiciones de vivienda y la prevalencia de padecer una obesidad extrema fue del 18%.
En cambio, las mujeres que tuvieron la oportunidad de mudarse a "mejores barrios" redujeron su obesidad extrema en un 3,5%. Además, la prevalencia de diabetes también se redujo con el cambio de residencia, concretamente en un 5%.
Los investigadores indican que la medida puede ser tan efectiva como prescribir ciertos fármacos.
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