La cirugía se realiza a través de pequeñas incisiones en el abdomen y una microcámara de video que envía una imagen ampliada del interior del cuerpo a un monitor.
Por primera vez, se realizó una cirugía de vesícula biliar por vía laparoscópica, que duró 35 minutos y no requirió internamiento del paciente. Según informó Luis Dulanto Monteverde, director general del Hospital Nacional Cayetano Heredia, donde se realizó la operación, luego de unas horas de reposo el paciente regresó a su casa.
La moderna cirugía, que es totalmente gratuita para todos los afiliados al Seguro Integral de Salud (SIS), se aplicó a la paciente F.B.G (45), quien reside en el distrito de Independencia.
“Ella cuenta con el SIS y se le diagnosticó pólipo vesicular. Ingresó al hospital y después de la intervención, pasó a recuperación, luego de unas horas de reposo regresó a su casa. No hay necesidad de internarse”, explicó el galeno.
Para ello, el hospital ha implementado tres salas de recuperación, inauguradas en enero, que cuentan con todas las comodidades para el bienestar del paciente.
A su turno, Mario del Castillo Yrigoyen, jefe del departamento de Cirugía del HNCH, agregó que de esa manera el paciente es recibido por la mañana por un equipo experto en cirugía laparoscópica, más rápida y menos traumática, se le extirpa la vesícula y pasa la tarde en la sala de recuperación.
“El alta se le da después de que el cirujano y el equipo de enfermería de esa unidad comprueben que todo ha ido bien y que el paciente ya ingiere líquidos y puede deambular con normalidad. Antes la hospitalización duraba dos días, ahora no hay necesidad de internar al paciente. Eso es importante porque se ahorrará en camas para otros que realmente la necesitan”, subrayó.
La cirugía, indicó, se realiza a través de pequeñas incisiones en el abdomen y una microcámara de video que envía una imagen ampliada del interior del cuerpo a un monitor. Por tanto, no requiere un corte amplio en la pared abdominal como en la cirugía abierta, por lo que disminuyen las complicaciones propias del acceso parietal y repercute en mayor satisfacción del paciente, debido a que se evita las grandes cicatrices.
Del Castillo Yrigoyen, sostuvo que al haber menor trauma quirúrgico también hay menor dolor postoperatorio. Además, se altera mínimamente la vida del paciente y de sus familiares al recuperarse en su domicilio y puede volver a trabajar de inmediato.
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