Los individuos que lo padecen tienen una obsesión por la satisfacción sexual, incluso esto los lleva a alejarse voluntariamente de relaciones estables.
El acto sexual se encuentra asociado al amor; sin embargo, ¿qué sucede cuando éste se convierte en un mecanismo de poder y seducción? “Es tu culpa, no te esforzaste”, ¿cuántas veces has escuchado decir esta frase a tu pareja?.
Si es así, es posible que te encuentres frente un narcisista en la intimidad. Este tipo de personas poseen un sentido exagerado de egocentrismo y expresan una extrema preocupación por sí mismo, informa salud180.com.
De acuerdo con la Universidad de Florida, a través de un estudio publicado por el Journal of Social and Personal Relationships, los individuos que lo padecen tienen una obsesión por la satisfacción sexual, incluso los lleva a alejarse voluntariamente de relaciones estables.
Lía Soriano, sexóloga y terapeuta de Armario Abierto, Centro de Educación Integral para la Salud Sexual, expresa que existen algunas señales que pueden indicarte que estás compartiendo el acto sexual con un narcisista:
1. Deposita la responsabilidad sexual en el otro. 2. Exigen su satisfacción, sin importar que con ello lastimen emocionalmente al otro. 3. Ponen como pretexto que la pareja no le excita, que no ofrece nada. 4. Posee atractivo físico o personalidad. 5. En sus caricias imprimen promesas, que sólo tientan al otro a continuar la relación. 6. Son seductores.
Más allá de un comportamiento cruel o perverso, las personas narcisistas necesitan que la atención, caricias y afecto se enfoquen directamente a ellos. Sin embargo, según la especialista, la pareja tiene la capacidad de poder controlar y orientar está manera de actuar a favor de la relación.
El narcisista sólo ofrece lo necesario para seducir y cautivar, y está forma de proceder puede dañar la autoestima del otro. Por ello es importante analizar si estás satisfecho en la relación y cuáles son los puntos negativos en ella.
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