Los daños pueden empezar por agresiones verbales, para luego acompañarlas con agresiones físicas.
Día a día los canales de noticias reportan diferentes casos de feminicidio, entendidos como asesinato de mujeres por su condición de género, cometidos en mayor medida por sus propias parejas. Al revisar los casos se identifica que estas parejas mantenían relaciones tóxicas, caracterizadas por el daño recurrente que se infringen entre ambas personas o uno sobre la otra, lo que alerta y despierta nuestro interés en conocer ¿cómo reconocemos una relación tóxica? ¿cómo evitamos una relación de este tipo?
Las relaciones tóxicas se caracterizan por ocasionar daño recurrente a una o ambas personas. Los daños pueden ser verbales y/o físicos, empezando por agresiones verbales, para luego acompañarlas con agresiones físicas.
Las agresiones verbales pueden expresarse a través de insultos, ofensas o amenazas. Al inicio pueden ser sutiles como: “eres tonta”, “pareces una cualquiera” o “si no me haces caso termino contigo”. Lo más peligroso de este tipo de agresiones, se justifican en el amor, es decir, la pareja dirá que le dice todo eso por la quiere.
Las agresiones físicas pueden expresarse con empujones, apretada del brazo, jalón de cabello, patadas, entre otros. Al comienzo estas agresiones estarán justificadas por el arrebato y supuesto miedo de perder al ser que dicen amar. Suelen ser acompañadas por frases como: “tú tienes la culpa”, “me provocaste” o “me descontrolo por ti”.
Ambos tipos de agresiones se justifican en el amor, lo que nos lleva a pensar si el amor mata a las mujeres, o más bien existe una distorsión del amor. Por eso, es importante que reflexionemos y clarifiquemos nuestras ideas sobre el amor y las relaciones de pareja que deseamos construir.
Las relaciones tóxicas se caracterizan por el control y dominio de una persona a la otra, como si la pareja fuera un objeto que le pertenece y por tanto puede hacer con ella lo que le plazca. Aquí les mencionamos algunas situaciones que nos ayudarán a reconocer el inicio de una relación tóxica:
- Minimiza tus opiniones en público.
- Critica tus gustos, imponiendo los suyos.
- Comenta tus defectos (o errores) a los demás.
- Quiere estar contigo en todas tus reuniones (familiares y amistades), es decir, no te deja ir sola.
- Dice que ropa debes ponerte.
- Te alejan de ciertas amistades (acusándolos de que te pretenden o no son buena influencia para ti).
Todas estas situaciones se justifican bajo la idea de que nos cuidan y protegen de los peligros del mundo exterior. Tengamos cuidado del machismo benevolente, porque esto quiere decir, que no eres capaz de hacerlo por ti misma.
Si quieres construir una relación de pareja saludable, no busques a alguien que te cuide o proteja, sino alguien que te acompañe y crezca contigo.
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