Entre las funciones que siguen activas se encuentran la micción, defecación, digestión, vocalización, renovación de piel, actividad cerebral, entre otras.
Las funciones corporales no se detienen al tiempo que una persona pierde la vida. Por increíble que parezca, algunas continúan después que el individuo es declarado muerto. Por eso, a continuación presentamos un listado que realizó el portal io9 sobre estas funciones, de acuerdo a una serie de informaciones médicas.
- Las uñas y el cabello crecen. El cuerpo pierde humedad una vez que llega la muerte posibilitando que la piel se repliegue. Esta situación genera la impresión que las uñas y el cabello crecieron después del deceso.
- Actividad cerebral continúa. Apenas se detiene el corazón y por tanto, la circulación sanguínea, las células del cerebro buscan frenéticamente oxígeno y nutrientes hasta que provocan un daño del sistema nervioso.
- La piel se renueva. La piel, a diferencia de otros tejidos, es menos sensible a la muerte y por eso, continúa su actividad aún cuando otros sistemas colapsen.
- Micción. Los muertos tienden a orinarse porque los músculos que retienen la orina se relajan y dejan salir el líquido una vez que se extingue la vida.
- Defecación. El proceso es similar al de la micción, solo que los gases del proceso digestivo, en este caso, impulsan la evacuación de los últimos detritos.
- Digestión. Si bien el cuerpo muere, las bacterias que ayudan a digerir los alimentos que consumimos continúan con vida por un tiempo. Es decir, todavía es posible la digestión.
- Erección. Cuando se detiene la circulación, la sangre se estanca en las zonas más bajas del cuerpo de acuerdo a la posición del cuerpo y de ser el caso, puede posibilitar una erección.
- Movimiento muscular. Aunque el corazón se detenga, el sistema nervioso sigue enviando señales a la médula espinal que provocan espasmos y tirones de algunos miembros.
- Vocalización. Los gases de la digestión continúan después de la muerte y buscan una salida, siendo la tráquea, a pesar del rígor mortis, la vía más accesible. Así se explican los quejidos, gruñidos y otros sonidos guturales que se escuchan salir de la boca de un occiso.
- Parto. Varios casos se han reportado de mujeres embarazadas que mueren y al poco tiempo, expulsan el feto del cuerpo. Este tipo de fenómeno, relacionado también a la relajación de los músculos y al incremento de gases internos, se denomina “nacimiento en ataúd”.
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