Estar dentro del grupo de la tercera edad no aleja a las personas a disfrutar de su salud sexual. Sin embargo, por una condición fisiológica natural esta definitivamente ha cambiado.
Cuando vemos a una persona mayor, por ejemplo, a nuestros propios abuelos, es difícil imaginar que aún pueden, quieren y tienen una vida sexual y activa. Es verdad que alrededor de este tema, todavía tabú, existen muchos mitos y creencias. No hace mucho tuvimos la noticia de un anciano que se masturbaba en el bus, a lado de una joven, esta noticia causó tal revuelo que el hombre terminó autoexiliado por este hecho reprochable.
Inmediatamente las preguntas flotaban en el aire de las personas que tienen un gran desconocimiento sobre la tercera edad y no es raro, se podía escuchar lo siguiente: ¿un anciano se puede masturbar? ¿tienen los adultos mayores, deseos sexuales?
A pesar de que, en el caso del octogenario hombre que acosó sexualmente a una joven el bus es un tema que corresponde al acoso sexual callejero, no lo vamos a abordar ahora, ya que vamos a hablar un poco sobre la salud sexual en la tercera edad.
Cuando me preguntan por la carrera de Obstetricia, siempre imaginan que sólo atiendo partos y la verdad es que hace casi doscientos años que hemos evolucionado y la salud sexual y reproductiva es parte de nuestro quehacer profesional y eso incluye la educación sexual en todas las etapas de vida.
El tener ochenta años o estar dentro del grupo de la tercera edad, no aleja a las personas a disfrutar de su salud sexual, por una condición fisiológica natural esta definitivamente ha cambiado, pero hay muchas formas de continuar con las conductas de toda la vida y en muchos casos experimentar actividades nuevas que produzcan placer sexual, sin hacerse daño.
Las causas de la disminución de la actividad sexual es como en todos los casos, fisiológicamente los órganos van a involucionar, algunos se van a agrandar, pero para perder funciones, como la próstata, así como los senos se descuelgan por que la piel pierde elasticidad y las hormonas dejan de producir como antes, igual le pasa a la piel de los testículos, a todos los músculos que por lo general se adelgazan y pierden fuerza y si a eso le sumamos que no se ha tenido una vida con actividad física, con una buena alimentación o hábitos alimenticios saludables, fortaleciendo además la salud mental que es muy importante, pues tampoco vamos a saber enfrentar la salud sexual en la tercera edad.
Para los varones hay mayor dificultad en la erección y la duración de esta también se ve afectada, considerar que también el componente psicológico, que tiene que ver con la estimulación, pero fisiológicamente existen muchos factores que afectan en la zona genital de hombres y mujeres.
Para el caso de las chicas hay una involución de los genitales, éstos se reducen, hay sequedad vaginal, algunas tienen prolapso de útero y esto hace dolorosa e incómoda la relación sexual. Sin embargo, hay otras formas de conseguir una placentera salud sexual, pero para ello se necesita tener autoconocimiento del propio cuerpo y en eso, sobre todo nosotras, tenemos, en algunos casos, un componente cultural, que nos muestra como insensibles al placer y más aún si somos abuelas. Eso no significa que todas las abuelas pasen por lo mismo.
Sin considerar que existen, medicamentos para mejorar la erección, para mejorar la lubricación vaginal, juguetes sexuales y un innumerable catálogo de opciones que ofrece el mundo actual para todas las edades y no están excluidas las personas de la tercera edad.
La salud sexual, como todo en salud, también es importante para todas las personas y no importa la etapa en la que estemos pasando, pues en cada una de estas es diferente, lo importante es estar informado y educarnos para que tengamos una vida plena en cuerpo y mente.
Si tiene alguna consulta puede acudir a su obstetra de confianza para que pueda darle estas y otras recomendaciones.
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