Por: Ennio Barrón Nuñez, dermatologo SANNA Clínica Sanna El Golf. A pesar de que este sea una cuestión “estética”, no hay nada beneficioso en el bronceado.
Por: Ennio Barrón Nuñez, dermatologo SANNA Clínica Sanna El Golf.
A pesar de que la COVID-19 sigue entre nosotros, muchos, pensando en el verano, buscan el tan anhelado bronceado yendo en la playa o a las famosas cámaras de bronceado.
Sin embargo, a pesar de que este sea una cuestión “estética”, no hay nada beneficioso en el bronceado. Este se da como mecanismo de defensa de nuestra piel ante la exposición a la radiación ultravioleta de la luz solar, a través de la producción de una sustancia llamada melanina que la oscurece tratando de evitar más daño.
Esta es sinónimo de un daño en la piel, sin importar su tipo o la edad de la persona y que puede aumentar las posibilidades de desarrollar cáncer de piel. A continuación, dos mitos que debemos erradicar:
Es dificil desarrollar cáncer de piel con la cámara de bronceado:
FALSO. La evidencia entorno a los peligros de las camas bronceadoras no puede ser más clara: Las personas que usan camas bronceadoras tienen mayor riesgo de desarrollar cáncer de piel. En realidad, algunos informes calculan que el riesgo es 75 % más alto en personas que usan camas bronceadoras antes de cumplir 35 años.
Además, está demostrado que el bronceado artificial puede causar supresión del sistema inmunológico, el mencionado cáncer de piel (carcinoma de células basales, carcinoma de células escamosas y melanoma), envejecimiento prematuro, cáncer de ojo (melanoma ocular), cataratas y otras enfermedades de la vista que pueden posiblemente dejarlo ciego.
El bronceado en la playa es más dañino
Los negocios que se dedican al bronceado en interiores afirman que es más seguro que el bronceado en exteriores. Esto, sin embargo, es falso. Es tan peligroso o más. La radiación ultravioleta consiste de rayos UVA y UVB, ambos rayos dañan la piel y pueden ocasionar cáncer de piel. Las camas bronceadoras en interiores lo exponen a ambos tipos de rayos.
En el año 2009, La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer de la Organización Mundial de la Salud clasificó las camas bronceadoras UV como carcinógenos para el ser humano de Clase 1.
Entonces, ¿qué podemos hacer?
1. Opte por productos alternativos
Todas las personas, sin importar su edad, deben evitar broncearse en interiores. Si a usted le gusta la apariencia que da una piel bronceada, puede elegir productos autobronceadores que contienen el ingrediente activo dihidroxiacetona (DHA).
Este ha sido aprobado por la Administración de Medicamentos y Alimentos DE EE.UU. (FDA) y por la Direccion General de Medicamentos y Drogas del PERU (DIGEMID) y su uso es seguro. Puede encontrar productos de autobronceado en presentación de loción, espuma, toallitas húmedas y atomizadores. La mayoría actúa de forma rápida y le da a su piel una apariencia más oscura en cuestión de unas horas. Este “bronceado” puede durar alrededor de una semana.
No utilice el bronceado en interiores como fuente de vitamina D. Puede obtener las vitaminas de una gran variedad de fuentes de alimentos y suplementos nutricionales. Los alimentos ricos en vitamina D incluyen pescado (especialmente los grasosos), naranjas, jugos, lácteos, etc.
2. Tenga cuidado con la exposición al sol
No sustituya el bronceado en interiores con el bronceado en exteriores. Aunque aquí nos estamos refieriendo principalmente a los peligros del bronceado en interiores, tampoco es seguro broncearse en exteriores. Si va a estar bajo el sol, use ropa que lo proteja y póngase bloqueador solar todos los días, incluso en los días nublados.
¿Cuándo debe visitar a un médico?
Como todo cáncer, mientras antes lo detectemos, mejor. Por tal motivo, estemos alerta si vemos:
- Un lunar o cualquier mancha café que con el tiempo cambie de color, textura o tamaño.
- Un lunar o mancha que aparezca después de la adolescencia.
- Un lunar o mancha en la piel con color (negro o café) o translúcidos o con un aumento de tamaño.
- Un bulto o crecimiento en la piel o lunar que presente picazón, costra o que sangre.
- Un bulto o crecimiento en la piel o lunar que duela.
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