Los resultados de la investigación, sugieren un cambio de los tratamientos usados hasta ahora, que aconsejaban una rehabilitación suave para estos niños.
Los niños con parálisis cerebral logran retrasar el deterioro funcional y la necesidad de utilizar una silla de ruedas, gracias a la práctica de ejercicios de fuerza, según revela un estudio liderado por la Universidad Europea de Madrid (UEM).
Los resultados de la investigación, sugieren un nuevo camino que complementa los tratamientos usados hasta ahora, que aconsejaban una rehabilitación suave para estos niños, algo que este estudio desmiente.
"De hecho, según nuestra experiencia, no está claro si la pérdida de función que experimentan se debe a la enfermedad en sí misma o a que cada vez se mueven peor y tienen menos fuerza", explica la investigadora principal del estudio, la profesora de la UEM Margarita Pérez.
Según apunta la experta, los niños que sufren parálisis cerebral grado I y II tienen disminuida su capacidad funcional respecto a los niños sanos, lo que a largo plazo puede repercutir en una mayor incidencia de enfermedades asociadas al sedentarismo.
Con el programa de ejercicios utilizado en la investigación, se ayuda al niño a ejercitar los músculos con aparatos similares a los de "fitness" de cualquier gimnasio pero adaptados a la pediatría y con plataformas de estimulación neuromuscular mecánica.
"El objetivo es que los pacientes continúen haciendo ejercicio durante toda su vida de forma ambulatoria y acudan al hospital para su posterior seguimiento", concluye la autora.
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