La gran cantidad de emergencias y el trabajo extra hacen de la cirugía una de las especialidades médicas más estresantes, motivo por el que muchos profesionales se refugian en la bebida.
De acuerdo a un nuevo estudio realizado en Estados Unidos un 15% de los cirujanos abusan del alcohol o son adictos a la bebida, una proporción algo más alta que en el resto de la población.
Un equipo halló también que los cirujanos con signos de alcoholismo eran un 45% más propensos a admitir haber cometido errores médicos graves en los tres últimos meses.
"La cirugía es un trabajo estresante. Hay profesionales que empiezan a beber para soportarlo", dijo el doctor Edward Livingston, profesor del Centro Médico Southwestern de University of Texas y que no participó del estudio. "¿Eso afecta el rendimiento? ¿Quién sabe?".
El equipo del doctor Michael Oreskovich, de University of Washington, les envió un cuestionario a más de 25.000 cirujanos. El 15% tenía signos de tener problemas con el alcohol. Estudios previos habían determinado que lo mismo sucede en el 9% de la población general.
El estudio no determinó por qué este problema sería más común entre los cirujanos. Los resultados demostraron que el alcoholismo estaba asociado con la depresión y el estrés.
Aunque la medicina tiene varios campos, la cirugía es uno especialmente exigente. "La causa de todos los males es el porcentaje de emergencias, de horas extras y de trabajo real programado que exige de una energía y una concentración distintas a las de otras especialidades", explicó Oreskovich.
El 14 por ciento de los cirujanos y el 25 por ciento de las cirujanas tenían problemas con el alcohol. El estudio no pudo explicar por qué las mujeres son más vulnerables al alcoholismo.
El 77 por ciento de los 722 médicos que dijeron que habían cometido un error médico grave en los últimos tres meses reunía los requisitos que describen el abuso de alcohol.
Esto "demuestra que hay un gran problema y que tenemos que hacer algo, en especial por la seguridad de los pacientes y, también, por la salud y el bienestar de los profesionales", sostuvo Oreskovich. "Obviamente, se necesitan más estudios", agregó. Fuente: Archives of Surgery
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