En ellos se incluyen los gastos de los cuidados hospitalarios y las medicinas, pero también la pérdida de productividad, debido a la incapacidad de trabajar de muchos pacientes.
Más de un millón personas al año mueren a consecuencia del cáncer en la Unión Europea (UE) y altera familias enteras. Datos conocidos del daño de una enfermedad a la que se ha puesto también coste económico: unos 124.000 millones de euros al año, lo que equivale a más de 150 millones de dólares.
El dato proviene de un estudio presentado en la primera jornada del congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) que se celebra hasta el martes en Viena.
Esos costes incluyen tanto los gastos directos de salud como los cuidados hospitalarios y las medicinas, pero también la pérdida de productividad debido a la incapacidad de trabajar de muchos pacientes.
"El cáncer no solo supone una carga económica considerable para los sistemas de salud, sino también para otras áreas de la economía, incluyendo las pérdidas de productividad por mortalidad temprana y bajas laborales...", según reconoce el autor del estudio, Ramón Luengo-Fernández, de la Universidad de Oxford.
Esas pérdidas se acumulan también por la inversión de tiempo, que han de quitar al ocio o al trabajo, de los familiares para atender a los pacientes de cáncer.
Así, un 36 por ciento de esos 124.000 millones de euros se van en costes de tratamiento, mientras que la caída de ingresos por mortalidad prematura y morbilidad suponen un 8 por ciento de esos gastos.
El estudio señala grandes diferencias del coste del cáncer según la fortaleza económica del país. Así, si Alemania invierte unos 132 euros por habitante en el tratamiento del cáncer, esa cifra queda reducida a 32 euros per cápita en el caso de Lituania.
En general, los Estados del centro y el norte de Europa tienen un gasto per cápita en la lucha contra el cáncer mayor y los nuevos socios que se unieron al club comunitario en 2004 presentan las tasas de inversión menores.
El cáncer de mama es el que más le cuesta a las arcas del sistema sanitario de la Unión Europea, unos 6.000 millones de euros anuales, lo que supone el 13 por ciento del total del gasto sanitario europeo en tratamientos oncológicos.
Sin embargo, en términos absolutos, teniendo en cuenta la afección a la productividad, es el cáncer de pulmón el que más le cuesta a la sociedad europea, unos 19.000 millones de euros, más de la mitad debido a la mortalidad temprana.
"Uno de los propósitos de estudios como este es hacer posible comparaciones entre la carga de las distintas enfermedades, para ayudar a quienes toman las decisiones a priorizar los escasos fondos para la investigación", opina Luengo-Fernández, según un comunicado de prensa emitido por el congreso de la ESMO.
En cualquier caso, el coste económico del cáncer es una carga creciente, según reconoció hoy Josep Tabernero, presidente científico del congreso.
A preguntas de Efe, el jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Vall d"Hebron de Barcelona aseguró que la carga está creciendo debido al aumento del número de pacientes, ya que el cáncer está relacionado también con la edad y la población está envejeciendo.
Respecto al impacto que las políticas de recortes en gasto sanitario pueden tener en países como España o Grecia, Tabernero manifestó que está especialmente preocupado por cómo pueden afectar a los programas de prevención y revisiones médicas.
Un segundo informe presentado hoy se refiere a la presión y el desgaste físico y mental que sufren quienes cuidan a sus familiares enfermos de cáncer.
"Los cuidadores de pacientes de cáncer muestran estadísticamente peores estados de salud, física y emocional", afirma Isabelle Guilloteau, autora de este estudio.
EFE
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