Expertos concluyen que la exposición prolongada al estrés puede afectar al sistema nervioso autónomo y a la actividad neuroendocrina, alterando la producción de hormonas como el cortisol.
Durante mucho tiempo se ha venido hablando de lo que perjudica el estrés al corazón, sin embargo poco se ha investigado sobre lo que ocurre a largo plazo o de otros aspectos relacionados con la salud como la diabetes o el colesterol.
Para analizar estos aspectos, investigadores del Departamento de Epidemiología y Salud Pública de la University College de Londres (Reino Unido) han llevado a cabo un trabajo en el que han analizado a unos 10.300 funcionarios de edades comprendidas entre los 35 y 55 años a lo largo de 14 años.
Durante ese tiempo se les enviaron cuestionarios en cuatro ocasiones para valorar su nivel de estrés en el trabajo a través de la carga laboral o del nivel de control al que estaban sometidos. También se evaluó si estos participantes tenían síndrome metabólico.
Este trastorno se definió por la presencia de tres o más factores de riesgo como obesidad, hipertensión, cifras de colesterol elevadas o resistencia a la insulina (condición previa a la diabetes). Los autores del estudio, publicado en la revista "Bristish of Medical Journal", consideraron que había estrés crónico cuando el funcionario sufría tensión nerviosa excesiva durante más del 75% del tiempo de seguimiento.
Los investigadores concluyeron que la exposición prolongada al estrés puede afectar al sistema nervioso autónomo y a la actividad neuroendocrina, alterando la producción de hormonas como el cortisol. El nivel de esta sustancia, que es una antagonista de la insulina, está elevado en el síndrome metabólico. Además, la disminución del colesterol "bueno" y la intolerancia a la glucosa han sido relacionados con una alta producción de cortisol.
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