Especialista indicó que el espermatozoide está diseñado para abrirse paso por toda la cavidad vaginal.
Persiste el mito que la eyaculación interrumpida, muchas veces depositada en la parte superficial de la vagina, sí impide el embarazo; sin embargo, para el ginecólogo Giovani Casafranca Mendoza, sí existe la posibilidad de que el embarazo se realice a pesar de que el semen no haya sido depositado dentro del cuello del útero.
El médico, consideró que la mayoría de veces, cuando se interrumpe una eyaculación, el semen termina siendo arrojado sobre la vulva y esto permite que un porcentaje de espermatozoides se abran paso hasta el interior de la vagina abriendo la posibilidad de un embarazo.
“Los espermatozoides tienen los cilios (la cola), que le permite viajar a través de la vagina. Es por eso que inclusive cuando la eyaculación no se da dentro de la vagina sino en la parte externa, simplemente en la región de la vulva, existe una posibilidad de embarazo”, expresó.
Mendoza, indicó que aunque la posibilidad no es muy alta sí existe un porcentaje de espermatozoides que pueden migrar desde la vagina e ingresar al cuello del útero para luego llegar hasta la trompa y producir un embarazo que, quizás, no haya sido planificado.
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