Especialistas afirman que el razonamiento está determinado genéticamente.
Un nuevo estudio ha mostrado más evidencias de que la inteligencia puede ser en gran parte heredada, toda vez que los genes determinan la velocidad de proceso de información de nuestros cerebros.
En un estudio publicado en el Journal of Neuroscience y recogido por Europa Press, un profesor de Neurología de la Universidad de California en Los Angeles, Pual Thomson, utilizó un nuevo tipo de escáner de imagen cerebral, denominado Ardí, para comprobar que la inteligencia está fuertemente influida por la calidad de los axones cerebrales, es decir, el cableado que envía las señales en el cerebro.
Cuanto más rápida es la señalización, más rápido es el proceso de información por el cerebro. Considerando que el cableado cerebral está en su integridad determinado por los genes, estos pueden jugar un papel más importante para la inteligencia de lo que hasta ahora se pensaba.
Los genes influyen aparentemente en la inteligencia determinando cómo están los axones cubiertos de mielina, la funda de grasa que envuelve a los axones y que permite una rápida señalización en nuetsros cerebros. A una mielina más espesa corresponde unos impulsos nerviosos más rápidos.
Thomson y sus colegas escanearon los cerebros de 23 hermanos gemelos y de otros tantos mellizos. Como los primeros comparten los mismos genes mientras los segundos solo comparten la mitad, los investigadores fueron capaces de comparar cada grupo para establecer que la integridad de la mielina era determinada genéticamente en muchas partes del cerebro que son claves para la inteligencia.
Entre ellas figuran los lóbulos parietales, que son responsables del razonamiento especial, el proceso visual y la lógica, y el "corpus callosum", que reúne la información de ambos lados del cuerpo.
El investigador considera además que identificando los genes que promueven la alta integridad de la mielina puede ser crítico para prevenir enfermedades cerebrales como la esclerosis múltiple o el autismo, que han sido relacionadas con una reducción de la mielina.
-ANDINA
En un estudio publicado en el Journal of Neuroscience y recogido por Europa Press, un profesor de Neurología de la Universidad de California en Los Angeles, Pual Thomson, utilizó un nuevo tipo de escáner de imagen cerebral, denominado Ardí, para comprobar que la inteligencia está fuertemente influida por la calidad de los axones cerebrales, es decir, el cableado que envía las señales en el cerebro.
Cuanto más rápida es la señalización, más rápido es el proceso de información por el cerebro. Considerando que el cableado cerebral está en su integridad determinado por los genes, estos pueden jugar un papel más importante para la inteligencia de lo que hasta ahora se pensaba.
Los genes influyen aparentemente en la inteligencia determinando cómo están los axones cubiertos de mielina, la funda de grasa que envuelve a los axones y que permite una rápida señalización en nuetsros cerebros. A una mielina más espesa corresponde unos impulsos nerviosos más rápidos.
Thomson y sus colegas escanearon los cerebros de 23 hermanos gemelos y de otros tantos mellizos. Como los primeros comparten los mismos genes mientras los segundos solo comparten la mitad, los investigadores fueron capaces de comparar cada grupo para establecer que la integridad de la mielina era determinada genéticamente en muchas partes del cerebro que son claves para la inteligencia.
Entre ellas figuran los lóbulos parietales, que son responsables del razonamiento especial, el proceso visual y la lógica, y el "corpus callosum", que reúne la información de ambos lados del cuerpo.
El investigador considera además que identificando los genes que promueven la alta integridad de la mielina puede ser crítico para prevenir enfermedades cerebrales como la esclerosis múltiple o el autismo, que han sido relacionadas con una reducción de la mielina.
-ANDINA
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