Los investigadores también midieron la frecuencia de declaraciones negativas, por ejemplo, sobre la salud y el empleo o sobre sí mismo, y las malas palabras; y la cantidad de veces que se escribían términos señalados como ´protectores´ del corazón como ´oportunidad´, ´superación y ´fin de semana´.
Un estudio conjunto de las universidades de Pennsylvania y Northwestern (Estados Unidos) y la Universidad de Melbourne de Australia, concluyó que los tuits negativos tienen una fuerte correlación con la mortalidad por enfermedades cardiacas.
Para la investigación se seleccionó un total de 146 millones de tuits de 1300 condados distintos que habían sido escritos entre 2009 y 2010. Los lugares donde se publicaron los tuits con sentimientos más negativos como enojo, odio y aburrimiento, registraron las tasas más altas de mortalidad por males del corazón. Los tuits sin contenido negativo tuvieron el efecto contrario.
“La hostilidad y la depresión siempre se han relacionado con enfermedades cardíacas. Las emociones negativas también pueden desencadenar respuestas conductuales y sociales; (estas personas) son más propensa a beber (alcohol), comer mal y aislarse del resto, lo que puede conducir indirectamente a enfermedades del corazón”, explicó Margaret Kern, integrante del equipo de investigación.
El estudio publicado en la revista "Psychological Science" concluyó que los tuits negativos constituyen un factor más eficiente para predecir la prevalencia de enfermedad coronaria que los “clásicos” como obesidad y tabaquismo. En concreto, los tuits negativos registraron una correlación de 42% con la información sanitaria contra el 36% de otros hábitos de riesgo registrados en encuestas.
“La gente que tuitea no es la gente que muere. Sin embargo, los tuits de los adultos jóvenes pueden revelar características de su comunidad que reflejan un entorno económico, físico y psicológico que es compartido por todos”, dijo un autor del estudio.
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