Una reciente investigación encontró que la exposición al plomo de la gasolina afectó la salud mental de millones de estadounidenses durante el siglo XX.
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¿Existe un vínculo entre la exposición al plomo de la gasolina y la salud mental? Eso dice un estudio
A inicios del siglo pasado, la humanidad tomó una enorme decisión al empezar a desarrollar los motores eléctricos para transportarse a través de automóviles, aviones, etc. Entre 1905 y 1920 también se empezó a utilizar los motores a gasolina para los carros; sin embargo, la gente no tardó en darse cuenta que este tipo de motor tenía un enorme problema: y es que cuando arrancaba y avanzaba el auto, este temblaba fuertemente.
Así, alguien se percató que echándole plomo a la gasolina, el motor del carro ya funcionaba perfectamente. Fue entonces que en los años 20 del siglo pasado comenzó a echarse plomo a la gasolina. No obstante, luego apareció otro problema en torno a eso: las personas notaron que cuando se quemaba la gasolina de los carros, el plomo pasaba al aire y era respirado por los habitantes de la ciudad.
La situación empeoró entre los años 70 y 80 cuando ya se empezó a ver que ese plomo del medio ambiente podía hacer daño a la salud. Pasaron unos años y el gobierno de Estados Unidos prohibió en enero de 1996 el uso del plomo en la gasolina.
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¿Existe un vínculo entre la exposición al plomo de la gasolina y la salud mental? Eso dice un estudio
Ahora, un estudio publicado en la revista Journal of Child Psychology and Psychiatry, un grupo de investigadores estadounidenses trató de relacionar la concentración de plomo en el medio ambiente con las cifras de salud mental de la población de Estados Unidos.
Lo que se encontró es que para aquellas personas nacidas entre 1966 y 1970 (cuatro años en los que el número de automóviles en las calles y el uso de gasolina alcanzó su pico en EE.UU.) se produjeron 155 millones de casos en exceso de salud mental, como ansiedad, depresión, trastornos obsesivos compulsivos, neuroticismo y otros problemas de salud mental asociados a la enorme concentración de plomo en el medio ambiente.
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