Las complicaciones de los partos prematuros pueden tener efectos de salud a largo plazo, tanto para la madre como para el hijo, por ello la importancia de una evaluación constante.
Estar en la dulce espera es sinónimo de alegría y ternura, pero también es hablar de ciertos cuidados antes, durante y después del parto, para evitar poner en riesgo la salud de la madre y del futuro bebé. Uno de los mayores problemas en la etapa de gestación son los partos prematuros.
Un estudio de la Universidad de Duke en Estados Unidos, constató que casi un tercio de los partos prematuros, se asocian con el rompimiento precoz de las membranas fetales.
El problema, según los autores de la investigación, obedece a los altos niveles de bacterias que se asocian con romper la fuente en mujeres embarazadas.
"Estas complicaciones pueden estar ligadas a los cambios que condicionan la aparición de las infecciones vaginales, generalmente por el aumento del flujo sanguíneo y de glucosa, característico en la gestación", explicó doctor Nelson Solís Almonacid, médico gineco-obstetra de Oncogyn.
El especialista sustenta además que las infecciones vaginales conllevan a la aparición de contracciones que podrían provocar partos prematuros.
“La presencia de vaginosis bacteriana se ha asociado con resultados adversos en el embarazo, con la ruptura prematura de membranas, bajo peso del bebé al nacer y amenaza de parto prematuro”, mencionó.
Solís Almonacid explicó que las complicaciones de los partos prematuros pueden tener efectos de salud a largo plazo, tanto para la madre como para el hijo, por ello destacó la importancia de una evaluación constante y adecuada durante la gestación.
“Los controles de embarazo deben ser de manera rigurosa, donde el especialista examinará cualquier anomalía que ponga el riesgo la vida de la madre y del futuro bebé”, acotó.
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