Sea de origen animal o la comercial, es recomendable mantenerlas refrigeradas ya que la gelatina tiende a deteriorarse muy rápido.
La gelatina es un coloide gel, es decir, una mezcla semisólida a temperatura ambiente que se obtiene a partir del colágeno procedente del tejido conectivo de patas de res o cerdo hervidos con agua. Al ser proteína en estado puro, ésa es su mayor propiedad nutritiva: proteína (84-90%), sales minerales (1-2%) y agua (el resto). Es altamente nutritiva, rica en colágeno y baja en calorías.
Pero también existe una gelatina comercial que es la más consumida y que consta de azúcar, colorantes, saborizantes, agua y un gel, que lejos de aportar proteínas, solo da la consistencia gelatinosa. Aunque, al igual que la de origen animal, es de fácil digestión, por eso que es frecuentemente recomendada por médicos para personas que están recupérandose de un malestar estomacal.
Ambas gelatinas son muy refrescantes, aunque evidentemente la gelatina de origen animal es mucho mejor que la comercial porque es 100% natural y posee mayor contenido nutricional. Lamentablemente, cada vez es más difícil obtenerla en los mercados.
En ese sentido, la doctora Abu Sabbah del programa Siempre en Casa de RPP Noticias, sugiere una idea muy práctica: "si se quiere algo más natural con esa consistencia gelatinosa, se puede preparar un jugo de frutas y es posible hacerlo cuajar agragándole unas cuantas hojitas de colapiz".
Muchas personas consumen la gelatina en forma líquida, como si se tratara de u refresco "no hay ningún problema con eso, contribuye para una buena hidratación, sin embargo, como nutricionista una siempre quiere recomendar lo más natural", finaliza Abu Sabbah.
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