Los dientes de leche descuidados en los primeros tres años en la vida de un niño pueden dar pie a dientes permanentes con problemas
¿Te
imaginas que tu hijo, tu sobrino o tu nieto nunca tenga que pasar por un dolor
de muelas, por una anestesia dental o por una mala experiencia en el dentista?
¿Te imaginas que relacione al dentista con una persona agradable que sólo mira
sus dientes, los limpia cuidadosamente y luego le da un regalo por su buena
conducta?
Hoy en día la ciencia nos afirma que la caries es una enfermedad 100% prevenible si se conocen los factores de riesgo que la ocasionan. Sin embargo, sigue siendo la enfermedad crónica más frecuente en la infancia y la odontología convencional sigue enfocada en la curación; la mayoría de niños necesitan tratamientos dentales invasivos desde muy temprana edad, con las consecuencias físicas, emocionales y económicas que ello implica.
Las nuevas generaciones no deberían pasar por lo que sus padres pasaron en el dentista. Si los dientes de leche salen alrededor de los 6 meses y lo más pronto que un niño va al dentista es a los 4 años, significa que el niño está tres años con dientes en la boca ¡sin ningún cuidado odontológico y sin que los padres tengan las herramientas necesarias para prevenir la caries!
Pero si los dientes de leche caen, ¿por qué es importante cuidarlos? Primero porque unos dientes de leche sanos son esenciales para masticar bien, para deglutir, para hablar correctamente y para desarrollar una sana autoestima con una linda sonrisa. Segundo porque cualquier infección en un diente de leche que avance hasta la raíz puede afectar al diente permanente que se forma justo por debajo. Tercero (y más importante) porque existe una estrecha relación entre las caries en los dientes de leche y los dientes permanentes. Es decir, un niño con caries en sus dientes de leche será probablemente un niño con caries en los dientes permanentes y posteriormente, un adulto con múltiples tratamientos dentales.
"Felizmente la odontología está cambiando y cada vez somos más los dentistas que creemos firmemente que más vale prevenir que curar- pero para lograr este objetivo debemos empezar muy temprano"; señala la doctora Camila Palma Portaro, Odontopediatra y especialista en Odontología materno-infantil, cuyo portal es www.odontologiaparabebes.com. La doctora Palma Portaro es además Profesora Titular del Master de Odontopediatría, en la Universidad de Barcelona. Si desea hacerle alguna consulta, se puede comunicar con ella al correo electrónico dracamilapalma@odontologiaparabebes.com
Camila Palma nació en Lima en 1974. Desde su etapa escolar en el colegio San Silvestre (y para sorpresa de su familia y amigos), siempre quiso ser dentista. Hizo realidad su meta en la Universidad Tecnológica de México, donde descubrió su inclinación por la odontopediatría.
Tras finalizar la residencia en el Hospital Infantil Federico Gómez en México DF, volvió al Perú para realizar un posgrado de Odontología Rural y Salud Pública con la Universidad Peruana Cayetano Heredia, en la Provincia de Yauyos.
En el año 2000 se traslada a España para realizar la Maestría en Odontopediatría en la Universidad de Barcelona. Terminada su etapa de preparación en el Hospital San Juan de Dios con niños con disminución psíquica y sistémica, en el 2007 decide irse a vivir cuatro meses a la India, para colaborar con la ONG Fundación Vicente Ferrer, un proyecto que la llena profundamente.
Posteriormente su pasión por la odontología preventiva la acerca a Londrina, Brasil, donde aprende las bases de la odontología para bebés.
Actualmente vive en Barcelona, España. Es profesora titular de la Maestría de Odontopediatría de la Universidad de Barcelona, participa en muchos Congresos Nacionales e Internacionales además de dedicarse a la odontopediatría y a pacientes especiales tanto a nivel privado como a nivel de salud pública.
Hoy en día la ciencia nos afirma que la caries es una enfermedad 100% prevenible si se conocen los factores de riesgo que la ocasionan. Sin embargo, sigue siendo la enfermedad crónica más frecuente en la infancia y la odontología convencional sigue enfocada en la curación; la mayoría de niños necesitan tratamientos dentales invasivos desde muy temprana edad, con las consecuencias físicas, emocionales y económicas que ello implica.
Las nuevas generaciones no deberían pasar por lo que sus padres pasaron en el dentista. Si los dientes de leche salen alrededor de los 6 meses y lo más pronto que un niño va al dentista es a los 4 años, significa que el niño está tres años con dientes en la boca ¡sin ningún cuidado odontológico y sin que los padres tengan las herramientas necesarias para prevenir la caries!
Pero si los dientes de leche caen, ¿por qué es importante cuidarlos? Primero porque unos dientes de leche sanos son esenciales para masticar bien, para deglutir, para hablar correctamente y para desarrollar una sana autoestima con una linda sonrisa. Segundo porque cualquier infección en un diente de leche que avance hasta la raíz puede afectar al diente permanente que se forma justo por debajo. Tercero (y más importante) porque existe una estrecha relación entre las caries en los dientes de leche y los dientes permanentes. Es decir, un niño con caries en sus dientes de leche será probablemente un niño con caries en los dientes permanentes y posteriormente, un adulto con múltiples tratamientos dentales.
"Felizmente la odontología está cambiando y cada vez somos más los dentistas que creemos firmemente que más vale prevenir que curar- pero para lograr este objetivo debemos empezar muy temprano"; señala la doctora Camila Palma Portaro, Odontopediatra y especialista en Odontología materno-infantil, cuyo portal es www.odontologiaparabebes.com. La doctora Palma Portaro es además Profesora Titular del Master de Odontopediatría, en la Universidad de Barcelona. Si desea hacerle alguna consulta, se puede comunicar con ella al correo electrónico dracamilapalma@odontologiaparabebes.com
Camila Palma nació en Lima en 1974. Desde su etapa escolar en el colegio San Silvestre (y para sorpresa de su familia y amigos), siempre quiso ser dentista. Hizo realidad su meta en la Universidad Tecnológica de México, donde descubrió su inclinación por la odontopediatría.
Tras finalizar la residencia en el Hospital Infantil Federico Gómez en México DF, volvió al Perú para realizar un posgrado de Odontología Rural y Salud Pública con la Universidad Peruana Cayetano Heredia, en la Provincia de Yauyos.
En el año 2000 se traslada a España para realizar la Maestría en Odontopediatría en la Universidad de Barcelona. Terminada su etapa de preparación en el Hospital San Juan de Dios con niños con disminución psíquica y sistémica, en el 2007 decide irse a vivir cuatro meses a la India, para colaborar con la ONG Fundación Vicente Ferrer, un proyecto que la llena profundamente.
Posteriormente su pasión por la odontología preventiva la acerca a Londrina, Brasil, donde aprende las bases de la odontología para bebés.
Actualmente vive en Barcelona, España. Es profesora titular de la Maestría de Odontopediatría de la Universidad de Barcelona, participa en muchos Congresos Nacionales e Internacionales además de dedicarse a la odontopediatría y a pacientes especiales tanto a nivel privado como a nivel de salud pública.
Comparte esta noticia