Expertos indicaron que las enfermedades ligadas a trastornos del corazón son el factor desencadenante para que se produzca el fatal desenlace.
Está clínicamente probado: los hombres que corren, juegan fútbol, nadan, o practican un deporte en particular son 20 veces más vulnearables que las mujeres a sufrir un trastorno cardíaco que los conduzca a la muerte.
"Nuestro estudio es el primero que demuestra que la baja incidencia de la muerte súbita en las mujeres de la población general no está asociada sólo a una menor participación deportiva", aseguró el doctor Eloi Marijon, que formó parte de una nueva investigación del Centro de Investigación Cardiovascular de París del Hospital Europeo Georges Pompidou.
Marijon, junto a su equipo, monitoreó las muertes súbitas asociadas a la práctica deportiva en Francia durante los años 2005 y el 2010. La causa del común denominador de las muertes fue un paro cardíaco, debido a una enfermedad ligada al corazón.
Durante el período de estudio hubo 775 muertes súbitas asociadas con el deporte, de las cuales 42 eran mujeres, según publica el equipo en Journal of the American Medical Association.
Esto se traduce en una muerte cada 2 millones de mujeres por año.
Asimismo el riesgo de la muerte súbita varía según el deporte que se practica sólo en el caso de varones.
En ese sentido se comprobó que cinco de cada millón de hombres que corrían y uno de cada millón de hombres que nadaban murieron por año. Hubo menos de una muerte por millón de mujeres que practicaban esos dos deportes.
"Es un hallazgo curioso", opinó el doctor Joseph Marek, cardiólogo de Midwest Heart Specialists, Oak Brook Terrace, Illinois.
Marijon, que ahora es científico visitante del Centro Médico Cedars-Sinai, Los Angeles, dijo que existen dos explicaciones posibles.
Una es que los hombres empiezan una actividad deportiva y enseguida la practican al 100 por ciento de su capacidad, en lugar de ir aumentando de a poco la carga laboral.
"La enfermedad coronaria es el factor de riesgo de muerte más importante en los deportes", dijo Marijon.
La mayoría de países europeos ejecutan un proceso de monitoreo a los atletas adolescentes y adultos antes de iniciar la práctica deportiva para detectar trastornos cardíacos que aumenten el riesgo de morir súbitamente.
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