Se considera que una persona es obesa cuando tiene un índice de masa corporal (IMC, relación entre peso y estatura) de 30 Kg/m2 o mayor.
Un estudio revela que la obesidad en el momento del diagnóstico de cáncer de mamá está asociada con un riesgo de hasta un 30% mayor de recurrencia y casi un 50% mayor de muerte a pesar de tratamiento exitoso, informó el doctor Miguel Ángel López Prado, especialista de Oncogyn.
Se considera que una persona es obesa cuando tiene un índice de masa corporal (IMC, relación entre peso y estatura) de 30 Kg/m2 o mayor.
El galeno detalló que los resultados mostraron que existe un vinculo entre el riesgo elevado de recurrencia del mal y la obesidad, pero esto solo en mujeres con el tipo de cáncer HER – 2, el cual es un oncogen que se presenta en un aproximado del 25 al 30% de mujeres con cáncer de mama y que por lo general es el más común.
La explicación biológica de este vínculo podría estar en la base hormonal, ya que se ha establecido que los estrógenos y la insulina interactúan y se ha observado que a niveles más altos de insulina mayor recurrencia de cáncer de mama.
Por otro lado, se sabe que la obesidad está asociada con hiperinsulinemia y síndrome metabólico, que está vinculado también con mayor riesgo de recaídas. Pese a que los estudios son preliminares, el especialista resaltó la importancia de alimentarse adecuadamente.
Por ello, instó a la mujer a dejar de lado las grasas saturadas, la vida sedentaria, el consumo de tabaco y alcohol y a visitar con frecuencia a su especialista para realizarse sus chequeos. Recalcó que bajo ninguna circunstancia, la obesidad o el sobrepeso es sinónimo de buena salud, por lo que el cuidado alimenticio, desde temprana edad es importante.
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