El parto prematuro aumenta la mortalidad infantil, la morbilidad de los neonatos y la discapacidad de largo plazo.
El exceso de peso o la obesidad de la madre durante el embarazo aumentan las posibilidades de nacimientos prematuros, y cuanto más peso extra carga la madre, mayores son las posibilidades de un parto extremadamente prematuro, dijo un investigador.
Eduardo Villamor, graduado de la Universidad Nacional de Colombia y ahora profesor asociado de epidemiología en la Universidad de Michigan, participó en un estudio de casi 1,6 millones de partos en Suecia entre 1992 y 2010.
El estudio se publicó en la revista Journal of the American Medical Asociation, y lo dirigió Sven Cnattingius, del Instituto Karolinska en Estocolomo, Suecia.
"Este es un estudio único que nos permitió observar la relación entre la obesidad o exceso de peso de la mamá al momento de empezar la gestación y el riesgo de tener nacimiento pre término", dijo Villamor en conversación telefónica.
"Las conclusiones permiten asociar la obesidad con un aumento en el riesgo de nacimientos pre término, y esta vinculación es especialmente fuerte con los nacimientos pre término clasificados como "extremadamente prematuros"", añadió. "Esto es los nacimientos entre las semanas veintidós y veintisiete de la gestación".
El parto prematuro aumenta la mortalidad infantil, la morbilidad de los neonatos y la discapacidad de largo plazo, y cuanto más temprano sea el parto más son los riesgos para los infantes,
"La obesidad materna ha reemplazado el tabaquismo como una de las causas principales de resultados deficientes de los embarazos", dijo Villamor. "Este estudio es novedoso porque, a diferencia de la investigación previa en esta área, pudimos examinar el impacto de la obesidad maternal en partos prematuros de diferente gravedad".
Los infantes nacidos prematuros y, sobre todo los que son extremadamente prematuros, representan una fracción sustancial de la mortalidad y la morbilidad infantiles en los países con ingresos altos.
Los investigadores observaron el índice de masa corporal registrado en la primera visita prenatal y categorizaron a las madres como por debajo del peso normal (IMC de menos de 18,5); normal (18,5 a 25); exceso de peso (25 a 30); obesa de grado 1 (30 a 35); obesa grado 2 (35 a 40); u obesa grado 3 (por encima de 40).
Determinaron que aproximadamente 3.000 de los partos fueron extremadamente prematuros (entre las semanas 22 a 27 de la gestación); 6.900 fueron muy prematuros (semanas 28 a 31), y 67.000 fueron moderadamente prematuros (semanas 32 a 36).
La investigación mostró que a medida que aumenta el índice de masa corporal, también aumenta la probabilidad de un parto prematuro, en comparación con los nacimientos en mujeres de peso normal. Entre las mujeres con un IMC que las colocaba en los grados 2 y 3 de obesidad, las probabilidades de partos extremadamente prematuros aumentan al doble.
EFE
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