En el mundo actual es cada vez más importante la capacidad de ser resiliente. Proponemos cómo desarrollarla en siete pasos.
Ojalá que no sea solo una moda que pase luego de un tiempo y que se convierta en una forma masiva de vivir la vida o por lo menos que tenga tal impacto ─sobre todo en las nuevas generaciones─ que sea una palanca hacia la evolución de la conciencia humana y que por fin nuestros nietos puedan vivir el cielo en la tierra.
Este es mi deseo. Ahora, lo que ocurre en la actualidad es que la resiliencia está tomando un protagonismo importante en la sociedad. En todos los ámbitos donde participan personas es necesario ser resiliente. Definamos la palabra: resiliencia se refiere a la capacidad del ser humano para hacer frente a las adversidades de la vida, superarlas y ser transformado por ellas de manera positiva. Si por la definición te das cuenta de que no eres resiliente, no te preocupes, al ser la resiliencia una habilidad, se puede entrenar.
¿CÓMO NOS HACEMOS RESILIENTES?
1. FORTALECIENDO NUESTRA AUTOESTIMA
Esto es fundamental para afrontar las adversidades que nos plantea la vida. ¿Qué nos decimos de las experiencias que tenemos? Nuestro diálogo interno juega un papel esencial en esto, ya que debemos cuidar nuestras palabras y decirnos todo el tiempo posible frases positivas, amables y optimistas.
2. SER CAPACES DE FORMULARNOS PREGUNTAS REFLEXIVAS
Aunque no aparezca la respuesta de forma inmediata, es fundamental, en momentos de crisis, que uno se pregunte sobre su vida, sobre los deseos y responsabilidades, sobre los sueños cumplidos e incumplidos, reflexionar y darse una respuesta honesta. Hacer estas pequeñas reflexiones nos puede ayudar a no descender al pozo de las depresiones cuando las cosas no salgan como esperábamos.
3. TENER MUY PRESENTE EL HUMOR
Cuando algo no sale como esperábamos, reírnos de esa “falla” es extraordinario. Mirar las cosas desde el otro lado del drama resulta muy liberador y cuando te sientes liberado es que te estás relajando, y si te relajas surge tu creatividad y la lucidez mental, y entonces llega la magia porque solo desde ese estado de relajación encuentras la respuesta o el hilo dsdee dónde tirar hacia la solución.
4. HACER COSAS DIFERENTES
Resolver siempre las cosas de la misma forma evita que desarrolles tu creatividad. Anímate al cambio, acciones diferentes te llevarán a resultados diferentes y esto te brinda experiencia, algo necesario para incrementar tu inteligencia y sabiduría, ambas también necesarias para resolver dificultades.
5. SER INDEPENDIENTE
Si eres una persona que sabe poner límites a las peticiones de favores o presiones de los demás, si eres capaz de distanciarte del mundo sin caer en el aislamiento y puedes resolver una parte importante de los retos de la vida por ti mismo sin caer en la dependencia patológica (no sé hacer nada sino me ayudan), fantástico.
6. RELACIÓNATE DESDE LA HORIZONTALIDAD
Tener una buena habilidad para establecer lazos e intimidad con otras personas y mirar al resto del mundo de tú a tú, es sinónimo de atractivo social. Recuerda que un ego excesivo o subterráneo produce aislamiento al narcisista porque solo habla de él y eso cansa al que lo oye y también al que no se quiere o acepta, porque se autoexcluye de las relaciones sociales (para qué lo voy a intentar si lo que digo no interesa). Recuerda que si ves a los demás más altos de lo que son es porque te pones de rodillas.
7. REFLEXIONAR DESDE LA AMABILIDAD
En la vida unas veces se gana y otras se aprende. Disfruta de los aciertos que tienes en la vida, que seguro son más de los que piensas, enuméralos y recuérdalos cada vez que tengas un problema por resolver. Luego analiza los errores desde la amabilidad, como si un amigo estuviera hablando de ti. También mira los modelos de personas que también lo hacen, en tu familia, amigos, etc siempre hay alguien que es resiliente. Personas que perdieron a un ser querido, que tuvieron un despido laboral o que fueron a la quiebra en sus negocios, cualquiera de ellos pueden ser un espejo donde mirarte.
Quizás después de leer esto te das cuenta de que sí eres una persona resiliente; o probablemente te das cuenta de que no lo eres. Si estás en el primer grupo, excelente, sigue así. Si estás en el segundo grupo, puede que este sea un buen momento para empezar a ser resiliente, leer este tipo de artículos ya es un primer paso, ánimo, sigue buscando. A veces hay que mirar las cosas con la frescura y libertad de un niño y si puedes verla así te propongo lo siguiente. Mira la vida como un juego de evolución en el que si te estancas, pierdes.
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