Los resultados revelaron que el consumo regular de esta fruta puede mejorar la capacidad antioxidante del plasma sanguíneo y combatir el estrés oxidativo.
Un estudio científico de la Universidad Politécnica de la Marche en Italia y la Universidad de Granada en España demostró que las fresas fortalecen los glóbulos rojos frente al estrés oxidativo, un desequilibrio relacionado con diversas enfermedades.
Los resultados revelaron que el consumo regular de esta fruta puede mejorar la capacidad antioxidante del plasma sanguíneo y la resistencia de los glóbulos rojos a su hemólisis (fragmentación) oxidativa.
"Hemos averiguado que algunas variedades de fresas aportan mayor resistencia de los eritrocitos frente al estrés oxidativo, lo que puede ser de gran valor si se considera que este fenómeno desencadena graves patologías", explicaron los investigadores.
El equipo analiza ahora las variaciones cuando se ingiere menos cantidad de fresas (el consumo habitual suele ser una copa al día con 150 o 200 gramos). "Lo importante es que formen parte de una dieta sana y equilibrada, dentro de las cinco raciones diarias de frutas y verduras", apuntaron.
"En el laboratorio también se están analizando diferentes variedades de fresas, ya que cada una tiene sus propias cantidades y proporciones de antioxidantes", explicaron.
Cuando la oxidación supera a la defensa antioxidante se produce el estrés oxidativo, que, además de estar en el origen de ciertas enfermedades, también está implicado en fenómenos como la velocidad a la que podemos envejecer.
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