Gracias a esta investigación los tumores angiomiolipomas renales se podrán tratar con un medicamento que ya está en el mercado.
Un grupo de investigadores españoles ha logrado reducir en más de un 50% el tamaño de los angiomiolipomas renales, masas tumorales benignas no cancerosas, alojadas en el riñón y cuyo principal peligro es el sangrado.
Estos tumores benignos que cuando sangran pueden poner en peligro la vida del enfermo, son la manifestación de la esclerosis tuberosa, una enfermedad infrecuente y hereditaria que hasta ahora no contaba con más tratamiento que la cirugía.
Gracias a esta investigación, liderada por científicos de la Red de Investigación Renal (Redinren) y financiada por el Instituto de Salud Carlos III, que gestiona la investigación biomédica en España, los tumores angiomiolipomas renales se podrán tratar con un medicamento que ya está en el mercado.
Se trata de la rapamicina, un inmunosupresor utilizado habitualmente para evitar el rechazo de órganos trasplantados, según Redinren.
Para llegar a estas conclusiones, publicadas en la revista "Orphanet Journal of Rare Diseases", los investigadores españoles desarrollaron un ensayo clínico en 17 pacientes de esta enfermedad rara con angiomiolipomas renales.
Los participantes fueron tratados durante dos años con rapamicina, según Redinren, que advierte de que, debido al carácter infrecuente de la enfermedad, esta muestra de 17 pacientes convierte al ensayo en el más amplio realizado hasta el momento.
Los resultados muestran que la reducción media del volumen de los angiomiolipomas a los seis meses fue del 55 %, disminución que además se mantuvo en el tiempo. El mecanismo para lograr esta reducción es que la rapamicina inhibe a la proteína mTOR (en la esclerosis tuberosa hay una activación permanente de esta proteína).
"Este descubrimiento abre por primera vez la puerta al tratamiento específico no invasivo de esta enfermedad", declaró Roser Torra, directora de este estudio.
EFE
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