Se trata del recientemente descubierto compuesto CGP3466B que fue eficaz para tratar la depresión en ratones y ha demostrado ser seguro en humanos.
Una investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad John Hopkins en Baltimore (Estados Unidos), realizada en ratones y publicada en la revista Molecular Psychiatry, ha identificado un nuevo compuesto, el CGP3466B, capaz de tratar eficazmente la depresión en tan solo horas.
"El CGP3466B es que lleva a cabo sus efectos sobre una nueva red de proteínas, lo que implica que puede ser efectivo en pacientes que no responden al resto de antidepresivos. Es más; CGP3466B podría convertirse en el primer fármaco de una nueva clase de antidepresivos de acción rápida", explica Solomon Snyder, director de la investigación.
El compuesto CGP3466B, que aún está en sus primeras fases experimentales y carece de nombre o ‘principio activo’, es el fruto de un estudio sobre la ketamina, fármaco que a altas dosis actúa como anestésico para la cirugía y que, a bajas dosis, tiene un rápido efecto antidepresivo. Sin embargo, como recuerda Snyder "la ketamina es adictiva y puede provocar síntomas similares a los de la esquizofrenia, por lo que su uso prolongado resulta inviable".
Concretamente, la ketamina ejerce su efecto antidepresivo a través del bloqueo de la actividad de los receptores NMDA de las neuronas cerebrales. Y de acuerdo con los resultados de este nuevo estudio, este bloqueo requiere de una serie de reacciones entre las que se encuentran la combinación de la proteína GAPDH con óxido nítrico y su posterior unión a la proteína Rheb. Un paso que puede ser bloqueado por CGP3466B.
"El CGP3466B actúa sobre la misma red de proteínas de la ketamina. Pero como su efecto tiene lugar en una fase tardía de la cadena, presentan menos efectos secundarios", explica Maged Harraz, coautor del estudio.
Tras identificar el compuesto, los autores evaluaron su eficacia antidepresiva en ratones, midiendo la rapidez con la que estos animales eran capaces de enfrentarse a un nuevo entorno para conseguir comida. Los ratones que recibieron CGP3466B consiguieron su alimento en la mitad de tiempo.
"En el experimento, CGP3466B indujo su efecto en solo media hora. Un aspecto a tener en cuenta dado que otros antidepresivos usados en ratones, como la fluoxetina, requirieron hasta tres semanas para ofrecer un resultado similar". dijo Harraz.
CGP3466B parece eficaz en el tratamiento de la depresión, además ya ha sido evaluado en ensayos clínicos en fase I con otras enfermedades como párkinson y esclerosis lateral amiotrófica y aunque no mostró ninguna eficacia, sí probó que es seguro y no adictivo en seres humanos. Sin embargo, "aún pasarán años hasta que el fármaco pueda ser testado en ensayos clínicos en fase II para evaluar su potencial eficacia y seguridad como antidepresivo en humanos".
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